El nivel medio del periodismo reporteril es ínfimo, tío. Por eso se lanzan a la calle con la alcachofa en la mano a incordiar al personal. Les vale todo, la climatología, la lotería, las rebajas o los desastres naturales. Y claro, las respuestas de los encuestados están a la altura del sketch de la empanadilla de Móstoles de “Martes y Trece”.
“Eslogan” es un anglicismo que significa “grito de guerra” y cuanto más agresivo, obsceno, falso o moñas sea el engendro, más éxito tiene la campaña publicitaria. De todo el catálogo de gilipolleces que se les ocurren, hay una especialmente odiosa, el “Porque yo lo valgo” de L`Oreal. Qué pardillos somos y cómo nos engañan. La última que se lo ha tragado ha sido la escritora Najat El Hachmi. La pobre ilusa no sabe que ha ganado el premio Nadal por ser mujer, marroquí, feminista acérrima, catalana de adopción y más políticamente correcta que una mascarilla FFP2. Se cree que ha ganado porque ella lo vale, tío. Yo no sé si esta señora lo vale o no lo vale. Pero ya te digo que lo único que vale es lo que les salga de la entrepierna a los que manejan el cotarro.