Cuando más se necesita la caja tonta, con la mitad de la peña en el paro que no madruga y la otra mitad acojonada metida en su madriguera, la tele pública se la coge con papel de fumar. Lo de la homologación es puro teatro. Su programita estrella “Master Chef”, termina a la una de la madrugada. Y eso ni se toca.
“Master Chef”, con ese jurado tan envarado y solemne, es un formato viejuno y casposo. Y eso que le debo al programa un éxito personal. Cuando Tamara Falcó ganó el concurso por despellejar un conejo y meterlo en la cazuela, la puse a parir en un canal de youtube y fui ”trendig topic” mundial (bueno, exagerando). Es inexplicable el tirón que tiene Tamara, pero mientras tú te preguntas estupefacto ¿Qué coño está pasando en España? llega ella con sus gilipolleces y te olvidas del surfista aventurero Fernando Simón y de Pablo Iglesias cantando a los okupas “No nos moverán”. Es de un populismo indecente y cobarde que PSOE; UP, BILDU y ERC, rechacen endurecer las penas a los okupas. Se los tenía que llevar el del moño a su mansión de Galapagar. Todos tenemos un sino, el mío será predicar en el desierto, pero también te digo, manda güevos de país tenemos, tío.