Jane y Marnie han sido inseparables desde los once años. Se adoran y siempre lo han compartido todo. Pero cuando Marnie le presenta al hombre del que se ha enamorado, Jane miente a su amiga del alma por primera vez en su vida. Porque Charles no le gusta, pero prefiere no decírselo. Porque incluso las mejores amigas guardan algún secreto.
A medida que pasan los años, a esa primera mentira sin importancia le sucederán otras que marcarán sus vidas para siempre. Porque si Jane hubiera sido sincera desde el comienzo, tal vez ahora el marido de su mejor amiga seguiría vivo…
La narradora en primera persona es muy potente y fascina por su capacidad de justificar cada una de sus mentiras a su interlocutor anónimo. Frente a los narradores poco creíbles muy de moda, la autora opta por ir dotando de fiabilidad al testimonio de esa mujer joven obsesionada con su mejor amiga y que va desvelando cada uno de sus actos. La tensión psicológica está presente desde las primeras páginas de la novela y mantiene en vilo al lector.
La autora busca la tensión psicológica y lo consigue desde las primeras páginas, cuando revela ya quién será el muerto. El lector se ve arrastrado por una visión deformada de la realidad y es consciente del peligro que sufre todo el entorno de Marnie, lo que aumenta la tensión psicológica durante la lectura.
Elizabeth Kay vive y trabaja en Londres. Comenzó su carrera como asistente editorial en Penguin Random House y actualmente es editora externa, compaginando su trabajo con su pasión por la escritura. Siete mentiras, su primera novela, se ha convertido en un fenómeno internacional con los derechos vendidos a 28 países.