Me confieso apasionado de la pintura de Sorolla, desde siempre y conocía la estrecha vinculación que había existido y existe entre el pintor y The Hispanic Society of América. La posibilidad de contemplar su obra en Nueva York era un objetivo que me había propuesto cumplir, y que llevé a cabo, por primera vez, en el 2007. Al poderlo hacer, incluso con emoción, no solamente pude admirar la obra del pintor valenciano sino la magnífica presencia del arte español en Nueva York representado.
Allí tuve el placer de entrevistar a Mencia Figueroa, a la sazón coordinadora de Desarrollo y Relaciones Públicas de la institución.
The Hispanic Society of América está situada en la avenida Broadway entre las calles 155 y 156 de Nueva York y fue fundada por Archer Milton Huntington el 18 de mayo de 1904.
Abrió las puertas de su bello edificio estilo neoclásico, que es aún hoy su sede, en 1908. La Sociedad Hispánica cuenta además con el seminario de estudios hispánicos medievales (Hispanic Seminary of Medieval Studies), que es considerado como una de las más prestigiosas editoriales en su campo.
La Sociedad atesora el mejor y más numeroso conjunto patrimonial de la cultura española fuera de nuestras fronteras y tanto su biblioteca como su museo constituyen puntos de referencia para el estudio y conocimiento de la Historia y el Arte español.
La relación entre Sorolla y Huntington se inició en Londres en la primavera de 1908 durante una exposición de los cuadros de aquél en la Grafton Gallery. Ha sido muy profunda la influencia que con el tiempo tendría este encuentro en las vidas de Sorolla y de Huntington, así como en la Hispanic Society.
Inmediatamente se organizó una exposición del pintor valenciano en la Hispanic Society para el año siguiente que causó sensación en Nueva York con un éxito sin precedentes, otorgando el aplauso y el reconocimiento internacional tanto al pintor como a la Institución. El éxito de la exposición animó a Huntington y a Sorolla a organizar otra dos años después en el Instituto de Arte de Chicago y en el Museo Municipal de Arte de San Luis.
Como parte de su visión global de esta institución, en 1910 Huntington se dirigió a Sorolla para proponerle que pintara para la Hispanic Society una serie de grandes cuadros históricos en los que mostrara un amplio panorama de España, Portugal y Norte de África, sin embargo el tema histórico de la "gran decoración" de la Society dejó paso a otro dedicado a Ias provincias de España, más en consonancia con las cualidades innatas de Joaquín Sorolla.
Después de varias revisiones del proyecto general, el 26 de noviembre de 1911, firmaron en Paris el contrato en virtud del cual Sorolla proporcionaría a la Hispanic Society una decoración pintada al óleo que mediría de tres metros a tres metros y medio de alto por setenta .metros de largo, y en el que describiría la vida contemporánea de España y Portugal.
Mientras Sorolla se ponía manos a la obra sobre grandes lienzos, al tiempo que seguía con una serie de retratos de hombres ilustres destinados a la Hispanic Society, entre ellos el presidente de los EEUU, a la sazón, William Howard Taft, Huntington y su primo Charles Pratt Huntington elaboraban los planos para el ala occidental de ampliación del edificio principal, que albergaría la monumental obra de Sorolla.
Actualmente, la Hispanic Society of América es el mayor y más importante museo de arte español fuera de España, con pinturas que abarcan desde la época medieval hasta nuestros días, e incluyen auténticas joyas del Siglo de Oro del XIX y de principios del XX.
En su museo cuenta con más de 800 pinturas, 600 acuarelas, 1.000 esculturas, y 6.000 objetos decorativos, incluyendo una colección de textiles. Asimismo tiene una amplia colección de 15.000 grabados de varias épocas y más de 175.000 fotografías desde 1850. Entre las joyas de su colección se encuentran La duquesa de Alba (1797), de Goya, Retrato de una niña de Velásquez, La Piedad de El Greco y obras de Murillo, Zurbarán, José Ribera, Alonso Cano, Goya, Joaquín Sorolla, Mariano Fortuny, Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Isidoro Nonell e Ignacio Zuloaga.
Junto a la Hispanic Society hay una plaza con un magnífico conjunto escultórico que forma parte de su patrimonio y es además obra de la segunda mujer de Huntington, Arma Hyatt.
Es uno de los conjuntos escultóricos más espectaculares de Nueva York, situado en la llamada Audobon Terrace. La plaza de las Bellas Artes, que así se llama, fue diseñada en 1908, pero fue Arma Hyatt Huntington, distinguida escultora americana y esposa del fundador, quien transformó más tarde el lugar con sus esculturas.
En el nivel inferior se encuentra una estatua ecuestre del Cid Campeador, sobre un pedestal con cuatro guerreros alrededor de la base.
El Cid ocupa este lugar de honor por el amor de Huntington por la literatura española y, sobre todo por el romance El poema del mío Cid. El conjunto se completa con dos grandes mástiles de bandera en cuya base se representan personificaciones de las artes, monjes arrodillados, eclesiásticos y escenas de batallas. El conjunto de bronce exento se complementa con relieves de piedra caliza representando a Boabdil, último califa de Granada, y Don Quijote, ambos de perfil y a caballo.
El interés especial de Arma Hyatt por la escultura de animales queda también patente en las figuras de leones, ciervos, osos, jaguares, buitres y jabalís, que completan Audubon Terrace.
La escultora norteamericana Arma Hyatt Huntington (1876-1973) erigió cuatro de las seis estatuas más conocidas de EI Cid. Tres de ellas se localizan en EE.UU. y la cuarta en Sevilla. Su prolífica obra la ubica entre los artistas norteamericanos más importantes del siglo XX.