morir en París con aguacero
es un sueño
morir luchando contra molinos de viento
es una odisea
morir a los 103
es volver a los 18
morir en una carpa
es ser eternalmente efímera
morir en el desierto conversando con las estrellas
es un sueño
morir en Oviedo
es principesco
morir del coronavirus
es una hijo de putada
¡Puto virus!
los lectores del mundo te maldecimos
a Luis Sepúlveda honramos
y en sus libros te derrotamos.
Gustavo Gac-Artigas