En esta obra Liddell Hart —bautizado por los militares israelíes como «el capitán que enseñó a generales»— expone sus ideas sobre la estrategia de la aproximación indirecta, cuya aplicación exitosa no solo se demuestra con ejemplos de siglos de combates, sino que se consideran válidas para el mundo de los negocios, la política o las relaciones personales.
Algunos de los más eminentes jefes militares del siglo xx rindieron homenaje a Liddell Hart con sus propias palabras:
«Yo fui uno de los discípulos del capitán Liddell Hart en materia de guerra acorazada». General Heinz Guderian
«Me he alimentado durante años de sus lecturas y enriquecido con sus ideas». General George S. Patton
«Los británicos podrían haber evitado gran parte de sus derrotas si hubieran prestado atención a las novedosas teorías expuestas por Liddell Hart antes de la guerra». Mariscal de campo Erwin Rommel.
Esta nueva edición ha sido realizada por Fernando Calvo González-Regueral que escribe en el prólogo:
Con su finísima prosa, el maestro inglés alcanza en estos puntos la cima de su obra, y uno pareciera estar leyendo más que a un historiador militar a un filósofo que clama por la paz o, si la violencia es inevitable, al menos por una teoría de la contención de la fuerza: «Es esencial dirigir la guerra con la idea fija de la Paz que se desea conseguir en mente»; «El mejor general es el que logra victorias antes siquiera de plantear batalla»; «La estrategia mejor es la que consigue los fines al menor coste posible»; «Cuanto mayor esfuerzo se derroche en una contienda, más se incrementa el riesgo de convertirla en total»; «Nunca se debe arrinconar a un adversario sin dejarle ninguna salida»; «Cuanto más se colija la voluntad de imponer una paz sólo beneficiosa para un bando, mayor la resistencia del contrario»...
Sir Basil Liddel Hart (1895-1970) nació en París por ser su padre pastor metodista de la comunidad británica en Francia. Combatió y fue gaseado en la batalla del Somme durante la Primera Guerra Mundial, dejándole secuelas para toda la vida.
Además de periodista, fue considerado uno de los más destacados pensadores militares de su época, «el Clausewitz del siglo xx». Sus ideas sobre el arte de la guerra inspiraron las doctrinas que desembocaron en el concepto de «guerra relámpago».
Al final de la Segunda Guerra Mundial tuvo la gran oportunidad de entrevistar a algunos de los principales generales alemanes, obteniendo una visión de primera mano de sus acciones durante la guerra.
Publicó una veintena de obras sobre las dos guerras mundiales o destacadas figuras militares como Escipión, Foch, Sherman o Napoleón.