Drama | 110 min. | Mongolia | 2019
Título: El Huevo Del Dinosaurio.
Título original: Öndög.
Dirección: Wang Quan'an.
Guión: Wang Quan'an.
Intérpretes: Dulamjav Enkhtaivan, Aorigeletu, Norovsambuu, Gangtemuer Arild.
Productora: New Theatre Union, Star Light Films, Landi Studios, Mogo Film Labs, October Harvest Culture Media.
Distribuidora: Caramel Films.
La aparición del cuerpo desnudo de una mujer asesinada en mitad de la estepa mongola produce el encuentro casual de un policía rural y una solitaria pastora. Dos mundos completamente alejados, destinados a cruzarse: la inocencia de un joven e inexperto policía con la perspicacia y veteranía de la pastora.
Doce años después de ganar el Oso de Oro del Festival de Berlín con La boda de Tuya y tras un periodo trabajando en China, Wang Quan’an regresa a la Mongolia rural para ofrecer otro retrato contemplativo. Si la película que le puso en el panorama internacional tocaba el drama romántico, en El huevo del dinosaurio realiza una mezcla de géneros más dispar y depurada, tomando el melodrama, el thriller o la comedia. El director minimiza la trama –la vigilancia del cuerpo de una mujer asesinada en medio de la estepa por parte de un agente y una pastora-, para centrarse en un enfoque costumbrista y directo.
“Quan’an prioriza la captura del paisaje y sus sonidos para acercar más al espectador al día a día de sus personajes".
Quan’an prioriza la captura del paisaje y sus sonidos para acercar más al espectador al día a día de sus personajes. La simplificación de la historia contribuye a destacar la sencillez y austeridad de la región profunda, a la vez que desvela la tradición inherente a la zona, donde el ser humano se funde aún con la naturaleza, del principio al fin de su existencia.
La descripción puede sugerir una obra absolutamente soporífera, pero Quan’an sabe construir un ritmo lento sin caer en el tedio, gracias a los tempos marcados en la narración de los acontecimientos. Indudablemente hay mucha observación a lo largo del metraje de El huevo del dinosaurio, vehiculada a través de una pequeña historia, pero con fuerza dramática, con la que plasmar la cotidianidad de parte de la sociedad mongol. En esta ocasión la denuncia no está en primer plano, sino que se deduce desde los diferentes retazos de vida que pasan ante los ojos del espectador, con la cual cosa evita establecer juicios a sus personajes y las polémicas que pueden suscitar.
No es revolucionaria y tampoco explota su potencial del todo, pero es una curiosa aportación a una geografía poco transitada por el world cinema que, por lo menos, rezuma autenticidad.