Conspiraciones que ponen de manifiesto los planes de una Rusia que intenta desbancar a Europa y de cómo la Compañía de Jesús se ha hecho con el poder del poder del Vaticano. Docenas de personajes caminan por estas páginas buscando un destino concreto, entrelazado, en el que las verdades a medias han llenado miles de páginas de libros de historia, posiblemente falsos.
Las referencias, tanto históricas, como literarias, soportan, como un colchón de fondo, la personalidad de un hombre cuyos únicos objetivos existenciales eran los libros, hasta que el destino le borra las líneas que creía trazadas de su vida, y lo transporta a la raíz misma de la actualidad.
Una crítica feroz de los academicismos encorsetados de nuestras universidades, y a esa literatura de lo cotidiano que se recrea en personajes mediocres, en situaciones mediocres y en historias cuadriculadas donde todo cuanto ocurre ha de tener una razón lógica, dividida en un simple esquema de planteamiento, nudo y desenlace. Como si sus autores aún no se hubieran enterado que un átomo puede puede estar en dos sitios distintos a la vez, o el batir de las alas de una mariposa en Río de Janeiro es capaz de causar un tsunami en los Ángeles.
El escritor confiesa que, tras sus muchas lecturas, hace tiempo que no razona al escribir, sencillamente deja que emerjan los demonios de su oscuridad biológica y guíen sus dedos sobre el teclado del ordenador.
Manuel Salado se considera un autor heterodoxo, alejado de cualquier corriente oficial, lógica, natural, en la literatura actual encuadernada entre pastas de cartón. Sin etiquetas, sin sentido "común". Empezó a publicar en 1970 -Planeta, Seix Barral, Plaza&Janes...-, en 1992 se pasó a las plataformas digitales -Amazon, Google Book, Barnes&Noble..-, con notable éxito, y lleva editadas veintisiete novelas; las cuatro últimas en apenas dos años.