Madrid se llenó de sonidos experimentales y actividades artísticas inclasificables. Durante dos días, el viernes 27 y el sábado 28, tuvo lugar en el Circulo de Bellas de Madrid el “Zarata Fest Madrid” donde confluyeron el arte sonoro, la experimentación visual, la improvisación, la perfomance, la danza contemporánea, entre otras disciplinas. A lo largo de estos dos días pudimos ver y escuchar a artistas de la talla de Claire Bergerault y Ruderal IV (Francia), En Busca del Pasto e Ivankovà (Madrid), Nad Spiro (Donostia/Barcelona), Gisle Frøysland (Noruega), Suelen Estar Quartet (Vigo), Martí Guillem (Valencia) y Agnès Pe (Lleida) como DJ de continuidad.
Este festival que nació en Bilbao hace 16 ediciones está pensado para acercar al público una mezcla de géneros musicales undergorund y sin prejuicios.
El objetivo del festival es proporcionar una visión panorámica de lo que está sucediendo en la escena experimental y, al mismo tiempo, construir un evento divertido y disfrutable para todo aquel que decida asistir.
Para los organizadores del festival el formato está pensado para contribuir a establecer una red colaborativa de escenas locales dedicadas a la experimentación artística.
“Este festival mezcla formatos muy distintos. En el podemos encontrar todo aquello que sea experimental y que no encaja en resto de escenas. Casi todos los grupos que participan en el evento tienen comercializada su música” comenta Maite Cajaraville, comisaría de la organización del festival y artistas que trabajan en tecnologías musicales
La organizaron de esta edición de Zarata Fest Madrid 2019 se planteó el objetivo de construir una programación paritaria, con el fin de contribuir a visibilizar las propuestas de las mujeres, tan infrarrepresentadas también en el mundo de la cultura.
El Ayuntamiento de Madrid, junto al apoyo de la escuela Municipal de Música y Danza Maria Dolores Pradera y el Círculo de Bellas Artes, de Madrid, posibilitó que se llevara a cabo esta 4ª edición del festival.
Gisle Frøysland (Noruega), presentó en España su “Performance de live coding DNA2NSA”, que traduce marcadores cromosómicos específicos en sonido. Frøysland cometa que “este proyecto parte de una instalación que hizo cuando una empresa Noruega mapeo el ADN de la población de Islandia e hizo público una parte que él utilizó para este trabajo”
Uno de los talleres estrella de este festival es el impartido por Claire Berguerault (Francia), vocalista, acordeonista, compositora y directora que se mueve en los territorios de la música improvisada, experimental y contemporánea; Durante más de tres horas impartió un taller de voz donde se trabajó que la abstracción conlleva percibir el canto como generador de sonido, con una duración y volumen independientes de la respiración. Bergerault. Comenta que “Un taller de voz es siempre una reunión, la de un artista con personas que vienen a coger, aprender y compartir cosas. Además, llegó con propuestas: “pero a menudo no hago lo mismo y trato de adaptarme a lo que está sucediendo y a lo que la gente viene a buscar, así que improvisamos juntos este taller. En primer lugar, me presenté y hablé sobre mi relación con la voz y la improvisación. Luego, después de un poco de calentamiento, pasamos a la práctica, desplazándonos y cantando para probar la relación con el espacio y más tarde explorando el sonido para entrar en la materia vocal como si escuchásemos a través de un microscopio y también trabajamos la respiración. Más tarde, llegamos a las improvisaciones a 2 y a 3 personas y a la improvisación colectiva, dirigida por algunos signos. ¡La experiencia con los estudiantes fue genial! Todos fueron muy abiertos y estaban listos para todas las aventuras vocales. Descubrí que había una gran capacidad de escucha en ellos. Ninguna de las personas presentes eran cantante y este campo totalmente virgen es muy interesante para mí.”
Otro taller que se realizó el sábado 28 estuvo a cargo de Martí Guillem, bajo el titulo Creación sonora #Buid a litttle Ligth Reactiing Synth donde se partió del trabajo con el protoboard para lograr que los participantes se inicien en el uso de circuitos, residencias y otros componentes electrónicos con el objetivo a construir sus propios instrumentos musicales.
Comenta Claire Berguerault: “Me gusta mucho este festival por su diversidad estética. Los grupos se suceden, pero no son iguales en absoluto. Hay música muy ruidosa y se toca a un volumen muy alto, justo después de un conjunto de cuerdas acústico y una performance. Nunca se sabe lo que escuchará o se verá. ¡Es excelente! También estoy feliz de conocer a músicos españoles. Verdaderamente, me gustó ese momento de encuentros y de sorpresas artísticas inmersas en la energía del momento”.