Quienes tuvieron la suerte de acudir el pasado 19 de junio a la Librería El Cresol, ubicada en el barrio de Patraix en Valencia, presenciaron algo poco común en los lares líricos valencianos. Carlos Roberto Gómez Beras, distinguido poeta, creador y promotor del sello Isla Negra Ediciones, quizás la editorial que más y mejor mueve la poesía en Puerto Rico, acercó al público dos de sus poemarios más recientes: Árbol (2017) y Aposento (2019).
Gregorio Muelas y José Antonio Olmedo, críticos literarios y directores de de una de las revistas valencianas de poesía con mayor proyección, ejercieron como anfitriones de su flamante invitado caribeño. Muelas Bermúdez presentó a Carlos Roberto como editor de Isla Negra Ediciones principalmente, resaltando la implicación total del editor en el proceso de composición de sus más de seiscientos libros contabilizados hasta la fecha. Pero también fue señalada la labor que Carlos Roberto viene haciendo durante años al frente de las revistas literarias Quadrivium y Exégesis, publicaciones anuales, de rigor académico y criterio exquisito auspiciadas por la Universidad de Puerto Rico en Humacao.
José Antonio Olmedo ilustró a los asistentes en la faceta como poeta de Gómez Beras, detallando sus numerosas publicaciones, así como la importancia de los galardones que jalonan su trayectoria poética. Asimismo, definió al autor como «poeta de la palabra precisa» y lo presentó como un gran comunicador de personalidad arrolladora.
El propio Carlos Roberto refrendó todos los calificativos vertidos sobre su persona y se descubrió como un encantador, un mago de la palabra que detuvo el tiempo y subyugó a los presentes a través de historias biográficas sorprendentes.
Tanto José Antonio como Gregorio disertaron acerca de las características de los dos libros que allí se presentaban, lo que dio pie a un diálogo a tres voces que también encontró en la cuarta voz del público un agudo y pertinente interlocutor. Escritores como Bibiana Collado, Roger Swanzy y Blas Muñoz se encontraban entre el público asistente, estos últimos tomaron la palabra y ampliaron una conversación muy interesante.
El poeta presentado recitó algunos versos de sus libros, lo que provocó la espontánea intervención de una señora del público que manifestó sentirse conmocionada con los poemas. Este momento fue mágico, pues de él nació una pregunta: « ¿por qué el nombre de Isla Negra?», lo que dio la oportunidad a Carlos Roberto de contar hermosas vivencias de las que Pablo Neruda, Ernesto Cardenal o el propio Fidel Castro fueron protagonistas.
Sin duda, el efímero paso de Carlos Roberto Gómez Beras por la ciudad de Valencia ha dejado buenas vibraciones. La personalidad y madurez de un poeta verdadero inundó la librería El Cresol y probablemente hizo florecer un vínculo entre Puerto Rico y España del que provendrán nuevas y satisfactorias noticias.