Detrás del mito de la Bounty, del Capitán Cook, de Herman Melville o de la paradisiaca experiencia de Gauguin en Tahití, descubrimos un puñado de mujeres que vivieron sus mayores experiencias en las islas repartidas por el Pacífico Sur hace más de 100 años. Viajeras que quedaron atrapadas en la galaxia de arrecifes y archipiélagos sembrados de historias de buscavidas, exploradores, aventureros y artistas.
Ediciones Casiopea publica el último libro de Pilar Tejera, autora especializada en las viajeras del siglo XIX que en esta ocasión nos invita a seguir la estela de algunas damas en destinos como Fiyi, Vanuatu o Samoa. Las playas blanquísimas y arrecifes de coral, las tupidas selvas y las leyendas de antropófagos forman parte del ADN de esas islas que tantas novelas de aventuras inspiraron y desfilan por las páginas de Viajeras por los Mares del Sur.
Samoa, la morada eterna de Stevenson fue también hogar de su esposa, Fanny Stevenson. Fue quizás la gran viajera, porque como los peces que no pueden dejar de moverse para respirar, coleteó por medio mundo para sentirse viva y dar una esperanza de vida al único hombre que amó. Pionera entre los buscadores de oro, pintora en el París de los impresionistas y aventurera hasta el extremo de irse a los Mares de Sur y formar con los indígenas una comunidad, Fanny fue madre, esposa, amante y pintora. Siguió la estela del hombre que amó por medio mundo, en busca de los climas más propicios a la mala salud del escritor, hasta desembarcar en Samoa, donde levantaron Villa Vailima. Tal vez, en el fondo, la Isla del Tesoro no estaba donde todos creíamos y fue el lugar imaginario donde ambos preservaron su amor. Tal vez siempre estuvo en la amada isla, en lo alto de la montaña donde los nativos enterraron al hombre que siempre fue su amigo y al que Fanny se uniría años después al ser esparcidas sus cenizas sobre sus restos, siguiendo sus deseos.
Otra de las viajeras incluidas en el libro es Beatrice Grimshaw, escritora de origen irlandés, que fue enviada por el Daily Graphic como reportera de las islas del Pacífico, lo que le llevó a visitar destinos tan exóticos como las Islas Cook, Fiyi, Niue, Samoa. Tras su experiencia de casi dos años a principios de 1900, aceptó encargos para escribir publicidad turística sobre algunas de aquellas islas. En 1907 viajó a Papúa para reportar a The Times y al Sydney Morning Herald, pero le gustó aquel destino y se quedó allí 27 años.
Annie Brassey que circunvaló el planeta a bordo de su propio velero, recaló en la Polinesia Francesa en 1876. Fue una pionera entre las pioneras en Fiji. Provista de una bolsa repleta de cuentas, cuchillos, lentes, y fotos desembarcó en su primera isla. Anduvo por Tahiti y Papeete, quince años antes de que Gauguin llegara a aquellas costas.
La también trotamundos victoriana Constance Gordon Cumming, que anduvo por Fiji del siglo XIX, al igual que la pintora Agnes Gardner King y Lucy Chessman, son otras de las protagonistas incluidas en este libro.
En palabras de la autora: «Aquellas mujeres pusieron a prueba su resistencia en las largas y peligrosas travesías rumbo al Pacífico Sur, un destino poco accesible a cualquier viajero de la época y aún hoy».
Pilar Tejera ha escrito entre otros libros: "Viajeras de Leyenda", dedicado a las trotamundos victorianas, "Casadas con el Imperio", sobre las inglesas que vivieron en la India Colonial Británica, y "Reinas de la Carretera", que resucita a las pioneras de los viajes en bicicleta, en moto y en coche.