Ha sido en enero-febrero de 2019 cuando la Revista de Libros en su edición impresa ha alcanzado el número 200. En opinión de Félix de Azúa se trata de “la publicación intelectual más prestigiosa de España, desde hace años”.
Revista de Libros se publicó en papel desde 1996 hasta 2011, adquiriendo un prestigio análogo al que en otros países tienen la New York Review of Books o el Times Literary Supplement. En el año 2011 aquella edición impresa dejó de ser viable por razones económicas y la revista, manteniendo su método riguroso de selección y elaboración de los artículos, pasó a ser digital. Pero en el año 2015 habían cambiado de nuevo las circunstancias económicas y técnicas del mundo editorial; a la vez, la calidad, interés y extensión de los artículos aconsejaron volver a una versión impresa, por lo que Editorial Triacastela decidió volver a sacarla en papel. A diferencia de la primera etapa, en la que el formato era de periódico, similar al de sus modelos anglosajones, en esta nueva etapa se optó por un formato de tamaño libro (con una extensión superior a las doscientas páginas cada número), el más adecuado a la naturaleza perenne que suelen tener sus artículos. La difusión es fundamentalmente por suscripción y en una selecta red de librerías. No se distribuye a quioscos.
En 2017 Editorial Triacastela fue incorporada a un nuevo proyecto que se llama Deliberar y “Ediciones Deliberar” pasó a ser el sello que la publica, aunque ese nombre fue lo único que cambió a efectos prácticos, pues la elaboración material de la revista, su formato, sus contenidos, su distribución, etc., siguen siendo los mismos. Se publica bimestralmente de forma regular, siempre bajo la dirección de Álvaro Delgado-Gal.
Su elaboración editorial es extremadamente cuidadosa, con sucesivas revisiones y reelaboraciones de los textos para garantizar a la vez su interés y su rigor. Admite artículos extensos y tiene un abanico de temas muy amplio que incluye humanidades (literatura, filosofía, arte…), ciencias sociales y políticas ( historia, economía, derecho…) y ciencias naturales (biología, paleontología, física…).
Para los responsables de esta nueva etapa, "el diálogo está sobrevalorado porque no se escucha con el que se dialoga. Nosotros preferimos el término deliberar que es un tipo de diálogo que se enriquece aprendiendo del otro. El debate es todo lo contrario porque no se se dialoga. Todos quieren imponer su pensamiento", elucubra el profesor José Lázaro en un encuentro con medios de comunicación. "Todos nuestros artículos no se publican hasta que no se tienen preparados otros escritos desde diferentes puntos de vista", remacha el editor.
En palabras del director de la revista, Álvaro Delgado-Gal, "nosotros intepretamos los libros como un pretexto para desarrollar conceptos culturales. Huimos de la divulgación, no nos interesan las reseñas informativas sino los ensayos escritos por autores serios". "Nuestro proceso de edición es muy laborioso en ocasiones tardamos hasta dos años en publicar un artículo", agrega rotundo.
"Casi todos nuestros colaboradores provienen del mundo académico aunque tengo que reconocer que escriben mejor los periodistas que los profesores, estos autores están muy abiertos a nuestras sugerencias y sólo nos dan facilidades", analiza Álvaro Delgado-Gal de forma doctoral y añade "en España hay un público pco preparado para este tipo de revistas que se dan más en el mundo anglosajón".
"Nuestros lectores son muy escrupulosos y no les importa la longitud del artículo, tanto ocurre en papel como en formato digital", explica el director de Revista de Letras. La longitud de los mismos no les disuade de su lectura, tal es así que sus artículos tienen la longitud de pequeños ensayos. Los lectores de la revista suelen entrar a la edición digital por el archivo, debido a la intemporalidad de sus artículos-estudios. Las entradas a la edición digital se eleva a los tres millones de páginas vistas anuales. La edición impresa tiene unos 700 suscriptores que van aumentando y la revista se puede conseguir en librerias especializadas. Consiguiendo un aumento del 50% en los dos últimos años.
Que una revista de esa calidad y rigor logre cumplir más de veinte años y alcanzar los 200 números es un acontecimiento que dice mucho a favor del nivel que han alcanzado los lectores más exigentes en la cultura de lengua española.