Documental| 130 min. |USA| 2018
Título: Farenheit 11/9.
Título original: Farenheit 11/9.
Director: Michael Moore.
Guión: Michael Moore.
Intervienen: Hillary Clinton, Ivanka Trump, Donald Trump, Bernie Sanders.
Estreno en España: 09/11/2018
Productora: Midwestern Films. Distribuida por Briarcliff Entertainment
Distribuidora: DeAPlaneta.
Fahrenheit 11/9 es una mirada polémica y cómica a los tiempos que corren en EE.UU. Este documental escrito y dirigido por Michael Moore (Michael Moore en TrumpLand, ¿Qué invadimos ahora?) gira en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, que catapultaron a la presidencia al controvertido multimillonario Donald Trump. Una mirada provocativa y cómica sobre los dos primeros años del mandato de Trump, que invita a hacerse dos preguntas: cómo pudo llevar Estados Unidos a Trump hacia la presidencia y cómo salir de la era de la administración Trump.
Michael Moore es un visionario. Cuando un Estados Unidos exultante vaticinaba el triunfo demócrata en noviembre de 2016 con la primera mujer en la presidencia, Moore, gran conocedor de las clases trabajadoras de su país, ya advertía de lo que nadie quería imaginar que podía ocurrir: que Donald Trump se convirtiera en el 45 presidente de EE.UU. Y ocurrió.
Con un montaje alternativo que compara cómo se vivió el recuento electoral aquella larga noche en los cuarteles generales demócrata y republicano arranca el prólogo del nuevo documental de Michael Moore, Fahrenheit 11/9, un cáustico retrato sobre la realidad sociocultural de Estados Unidos y el convulso momento político que vive el país en la actualidad.
Preocupado siempre por la gente corriente Moore lleva tres décadas denunciando con sus ácidas críticas, no exentas de sarcasmo, los grandes problemas de su país y su nocivo efecto sobre los ciudadanos.
Preocupado siempre por la gente corriente Moore lleva tres décadas denunciando con sus ácidas críticas, no exentas de sarcasmo, los grandes problemas de su país y su nocivo efecto sobre los ciudadanos.
Con su primer documental, Roger & Me (1989), ya se posicionó como crítico implacable de la visión neoliberal del capitalismo globalizador denunciando las terribles consecuencias que el cierre de General Motors ocasionó en Flint (Michigan), dejando a treinta mil trabajadores en el paro y la economía de la ciudad hundida.
Todavía se mantuvo en racha con Sicko (2007), donde denunciaba las deficiencias del sistema sanitario norteamericano. A partir de entonces ninguna de sus siguientes películas ha vuelto a conseguir cotas similares. Ni Capitalismo: una historia de amor(2009), con su análisis de la economía estadounidense y de la crisis financiera mundial, ni ¿Qué invadimos ahora? (2015), donde hace un recorrido por distintos países europeos intentando importar lo mejor de cada casa.
Un país atónico contemplaba el 9 de noviembre de 2016 como Donald Trump, el magnate de los negocios racista, partidario de las armas, xenófobo, insolidario, machista…, por el que nadie apostaba, ganaba las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ante la incredulidad de su propio partido. Las caras asombradas, llorosas y desconcertadas, en un primer momento, de los partidarios republicanos sirven a Moore para ilustrar, con sorna, lo que ni ellos mismos se creían.
Tras los créditos iniciales, Moore analiza cómo consiguió Donald Trump convertirse en el candidato a la presidencia del partido republicano barriendo uno a uno a sus adversarios y cómo consiguió encandilar a los medios de comunicación que hoy censura y detesta.
Sin embargo, analizando algunas de las causas que auparon a Trump a la presidencia Moore recala en un grave problema de salud pública que fuera de su país ha trascendido poco: el de las aguas contaminadas con plomo de Flint o cómo una población de mayoría negra perdió la fe en su adorado presidente (Obama).
Moore dedica una parte importante del metraje a este tema que afectó a su ciudad natal y expone con la claridad didáctica y el énfasis que le caracteriza (no sin cierto artificio, a veces innecesario) el origen (allá por 2010) de este problema sangrante del que culpa al gobernador republicano Rick Snyder. No sólo por generarlo sino por falsificar análisis médicos ocultando a la población el peligro que beber agua contaminada tenía para la salud, especialmente de los niños.
La alarma se disparó cuando empezó a morir gente. Entonces se pensó en el presidente para solucionarlo. Moore hace hincapié en cómo la cosmética visita de Obama a Flint, en mayo de 2016, para sensibilizarse con el problema, decepcionó por completo (con una puesta en escena ridícula haciendo que bebía agua del grifo) a una población que confiaba plenamente en él.
Pero la advertencia más preocupante que hace Moore en su discurso es donde puede desembocar la deriva fascista que está tomando Estados Unidos con Trump y que no es otra que una vuelta a la Alemania nazi. Según él, las condiciones de propiciaron el ascenso al poder de Hitler son las mismas que se están dando en su país. Y hace una comparativa para demostrarlo.
Michael Moore sigue fiel a su imagen de agitador político, conflictivo, irónico y algo narcisista. Siempre valiente y atrevido. Su intención es provocar la ira para inducir al activismo. En América, ha perdido muchos de sus espectadores fieles. Algunos, entre las filas demócratas, han desertado porque Moore, abiertamente partidario de Bernie Sanders, criticó mucho, en su momento a Hillary Clinton (aunque luego terminó apoyándola) y no se lo han perdonado.
Hoy,