Algo más de 15 años han tenido que pasar para Miquel Barceló publicase un nuevo libro ilustrado. En esta ocasión, la obra seleccionada es el “Fausto” de Goethe, que publicará en dos entregas, después de aquella magna obra que hizo ilustrando “La Divina Comedia” de Dante. Vuelve a ser la editorial Galaxia la encargada de la edición de un libro que quedará en nuestras retinas durante mucho tiempo.
Miquel Barceló, cuando ilustra un libro, no se circunscribe a plasmar lo que el texto refleja, quiere ir más allá. “Nunca intento hacer visible lo que hay en el texto, para eso ya está el propio texto”, dice el pintor mallorquín, todo vestido de blanco recién llegado de su querida isla, en una rueda de prensa celebrada en el Goethe Institut de Madrid, como no podía ser de otra forma.
El lugar que escogió el artista balear para ilustrar la obra señera de la literatura alemana fue el norte de la India. “En un ambiente muy tibetano que poco tiene que ver con la obra”, confiesa con su característico tono aniñado. “Yo soy ante todo un pintor, no un ilustrador, pero Joan Tarrida quería que volviese a ilustrar una de las obras maestras de la literatura universal y tal proyecto no podía rechazarlo”, sostiene Miquel Barceló.
“Yo leí en su día el Fausto, ahora lo que he hecho ha sido releer el libro y cuando algo me resonaba comenzaba a pintar”, desvela el artista y añade “la fisicidad entre Fausto y Mefistófeles está muy presente a lo largo del libro”. Algunas de las imágenes que componen el álbum tienen una visión doble que se pueden ver en posición normal o invertida, es un juego que a Miquel Barceló le gusta realizar para dar una nueva perspectiva de sus acuarelas. “Mientras pintaba, pensaba en muchos de los poemas de Goethe, que son una reflexión sobre el bien y el mal”, descubre.
Los grandes temas del maestro alemán cobran una nueva dimensión en las acuarelas de Barceló: el deseo de inmortalidad, la seducción por lo diabólico, el debate entre el amor eterno y la pasión carnal, el ansia insaciable de conocimiento. Miquel Barceló se une así a la larga nómina de creadores que han enriquecido con su arte a uno de los mitos más fascinantes que ha engendrado la imaginación humana: Marlowe, Gounod, Thomas Mann, Bulgakov, Murnau, Berlioz, Wagner, Liszt, Mahler, Schumann, Pessoa, Turgenev, Delacroix...
La traducción del clásico alemán ha corrido a cargo de Helena Cortés Gabaudan y se presenta en edición bilingüe, alemán y castellano. Este primer volumen contiene 72 ilustraciones más las guardas, en un libro de 256 páginas, es decir que prácticamente un tercio del libro lo conforman las acuarelas de Miquel Barceló.
Miquel Barceló se define como un artista total, que trabaja en diversos ámbitos de la creación pictórica, pero reconoce que le que más le gusta es pintar con acuarelas. “Cuando voy a mi taller no sé muy bien lo que voy a hacer, si lo supiese no iría”, apunta divertido y continúa diciendo “aunque me haya ido a India para pintarlo, lo podía haber hecho en cualquier lugar del mundo. Entiendo muy bien lo que le ocurre a Fausto porque es lo que nos inquieta a todos los seres humanos. Las ilustraciones podrían haber valido también para el Quijote”. Parece que un próximo proyecto del artista es acometer las ilustraciones de la obra de Cervantes.
Las dos partes de Fausto tienen muy pocas cosas en común, más allá de los personajes centrales de la obra.
La primera parte de la obra se inicia con una escena en la que Dios y Mefistófeles (el diablo) hacen una apuesta para ver si Mefistófeles puede sacar al doctor Fausto, un científico, del camino del bien.
En Pascua un insatisfecho doctor Fausto va a dar un paseo y recoge un perro, que se transforma en el mismo diablo y hace un trato con él firmando con una gota de su sangre: Fausto acepta darle su alma si es capaz de proporcionarle los más intensos placeres de la vida.
Fausto conoce a Margarita, se siente atraído por ella y con ayuda del diablo, la conquista. La madre de Margarita muere por una pócima adormecedora que le había dado su hija para poder estar con él. Margarita descubre que está embarazada y su hermano cree que Fausto se aprovechó de ella; ambos se enfrentan y con ayuda del diablo, Fausto mata a Valentín. Margarita ahoga a su hijo y es condenada por asesinato. En prisión ella se vuelve loca y muere.
¿Es el diablo una realidad separada del hombre o es nuestro otro yo? ¿Tiene el Mal realidad propia e independiente como contrapartida del Bien? Unos interrogantes que hacen de Fausto una obra de plena actualidad.
El editor Joan Garrida, que, con otros dos socios y amigos, compró la editorial Galaxia al grupo alemán Bertelsmann, está empeñado en realizar proyectos de alta calidad. “Volver a publicar una obra de Miquel Barceló es complicado por su agenda, pero hemos buscado el momento propicio para hacerlo. Ha sido un trabajo arduo donde han participado muchísimas personas y el resultado ha sido espectacular”, concluye orgulloso.