En su paso por Madrid, donde ha celebrado una rueda de prensa y una conferencia en el Colegio Chaminade, Noè ha explicado que este libro está pensado para para ayudar a las personas a salir de la cárcel de la negatividad en la que han decidido encerrarse. “El libro nace de la necesidad de mandar un mensaje claro a la persona. Si pasamos de la queja a la acción disfrutamos más de la belleza de la vida” ha asegurado el autor.
La obra, que se divide en tres partes, comienza con un análisis de la queja como fenómeno social. Para el autor, “Existe en la sociedad un hábito de queja. Estamos acostumbrados a quejarnos y no a buscar una solución. La queja no es negativa, es una reacción normal a momentos de dificultad, pero luego debemos enfocarla para buscar soluciones y motivaciones que nos ayuden a encontrar soluciones y ser más felices”
Esta tendencia hacia la queja nos convierte en víctimas. Al quejarnos sin asumir nuestra responsabilidad en aquello que es la causa de nuestras quejas, no hacemos nada por cambiar nuestra realidad y culpamos a otros. Esto nos hace vivir en un círculo vicioso de la queja, del que se ocupa la segunda parte del libro. “Pero tenemos la capacidad de transformar esos momentos dolorosos en una posibilidad y canalizarlos hacia la productividad” declara Noè.
Para ayudarnos a evaluar nuestro propio comportamiento y redirigir nuestra manera de vivir Prohibido quejarse incluye anécdotas, ejercicios y estrategias de crecimiento personal y social para afrontar el día a día lejos de la queja a través de la acción. “El cerebro funciona por hábitos. Si no le damos una alternativa no saldremos nunca de la queja. Activar soluciones simples pero constantes puede cambiar nuestra vida.”
La reconocida psicóloga Mª Jesús Álava, que acompañó a Noè en la conferencia de la tarde, coincide plenamente con el autor “Estoy profundamente de acuerdo con las palabras de Salvo Noè. La gente que se queja por costumbre suelen ser personas manipuladoras que se aprovechan de la sensibilidad de las buenas personas. Pero todos podemos cambiar. No se trata de cambiar de vida, sino de confiar en tus posibilidades y tratar de encontrar los caminos para sortear las dificultades” explicó.
Cuando Salvo Noè solo contaba con una versión reducida de lo que hoy es Prohibido Quejarse, fue invitado a la Plaza de San Pedro en Roma. Allí tuvo el placer de conocer al papa Francisco a quien le entregó el cartel que acompaña a esta edición. El pontífice, quien comparte con Noè esta visión de la queja, no solo colgó el cartel en la puerta de su despacho, sino que estableció con él una relación que le llevó a firmar el prólogo de la reedición del libro.
“El papa es un gran maestro de vida, es un gran terapeuta. Escuchar su discurso, mas allá de la parte religiosa, es recomendable para todos. Sus palabras son útiles para la vida, para la familia y el entorno porque ayudan, unen y curan”.