Se presentó ayer el último libro del magistrado Baltasar Garzón titulado La fuerza de la razón, en el que hace un recorrido sobre las tres causas en las que se encuentra inmerso: los crímenes del franquismo, Gürtel y la Universidad de Nueva York y calificó de “demasiado oscuro” lo que le viene sucediendo desde hace dos años. El libro ha sido publicado por Debate en una cuidada edición que incluye un DVD con la conversación mantenida para la confección del libro.
El germen del libro es una conversación mantenida entre Garzón y el escritor gallego Manuel Rivas filmada por la cineasta Isabel Coixet, la trascripción de esa charla es el texto. La directora catalana, probablemente hace el peor trabajo de su carrera. Filmada con pocos medios y con la ayuda del Ministerio de Cultura, nos encontramos con una cinta monótona y grabada a contraluz: su visión daña los ojos, no entendemos cómo una directora de su calidad puede echar un borrón tan negro en su carrera. La cinta, de poco más de una hora y veinte minutos, es triste, oscura, abusa de primeros planos y, sobre todo, monótona.
El libro lo tenía que haber presentado Isabel Coixet, pero un accidente la impidió asistir. Su lugar fue ocupado por la escritora Fanny Rubio, que calificó al libro como un “documento fundamental para entender el modelo que justicia que se intenta imponer en España”, aunque según confesó, acababa de conocer el libro.
Después tomó la palabra el escritor Manuel Rivas, catalizador del libro y protagonista de la larga entrevista de más de cuatro horas en la que se basa. Más que un libro es una hagiografía de Garzón, con preguntas echas para su lucimiento personal sin ningún sentido de la crítica. El novelista gallego quiso desde un primer momento hacer algo sobre Garzón porque “la gente tiene que escuchar lo que tiene que decir, sobre esta pesadilla que esta viviendo, sobre este thriller, porque pese a todo se le ha escuchado muy poco a Garzón”, señaló.
Y él se ha prestado como intermediario de esa escucha para intentar mitigar el silencio amigo, el bombardeo oblicuo al que ha sido sometido por la prensa enemiga que, según él, “ha llenado de palabras mal intencionadas con dosis mínimas de arsénico, que han producido un efecto tóxico de envidias torvas”. Todo este ataque mediático supone una suspensión de las conciencias por lo que “cada minuto que pasa se nos está robando la justicia”, concluyó Rivas en su presentación.
Baltasar Garzón, rodeado de amigos comunistas como Santiago Carrillo y de miembros de la Asociación de la Memoria Histórica, dijo estar preparado “para lo que me está tocando vivir, por mal o bien, pero hacer mi trabajo. Ninguna de mis acciones y mis decisiones se ha apartado de esa máxima”, afirmó rotundo el magistrado. Para el juez, “la prevaricación es el peor delito que puede cometer un juez”, continuó diciendo y atacó a la prensa que le ha atacado diciendo que este tipo de medios “acuchillan más que informan”.
“El libro es una reflexión intimista, a veces, y es también una denuncia de quien se siente injustamente tratado”, dijo. Contiene en sus páginas múltiples referencias históricas de sus 22 años por la Audiencia Nacional y va más allá haciendo una reflexión general sobre la justicia en España y de la importancia de la Audiencia Nacional donde ha desarrollado gran parte de sucarrera.
Habló del problema de los jueces estrella y que asumen un protagonismo excesivo, él cree que “no busco el protagonismo y que un juez no debería tenerlo por sí mismo. Sí, por lo que juzga y eso es bueno”, apuntó. Porque para él, los ciudadanos deben saber quién administra justicia y no ve ningún problema en que un juez sea conocido.
Baltasar Garzón es, a la vez, uno de los jueces más admirados, temidos y denostados de la actualidad, su trayectoria le ha convertido en protagonista de una infinidad de causas de gran interés mediático, su paso por la política fue efímero y de resultados prácticamente nulos, en los que se mantuvo en un discreto segundo plano. El libro
La fuerza de la razón es un documento para entender la historia reciente de la justicia y la personalidad de un juez que ha instruído causas tan mediáticas como la operación Nécora, la liberación de Ortega Lara, las investigaciones sobre la mafia, la lucha contra Al Qaeda, el caso Argentina, la detención de Pinochet o el caso Gürtel.
Es un texto para comprender el modelo de justicia, que según él, se intenta imponer el y por qué se quiere apartar de su labor a una de las figuras más destacadas de la España democrática. El libro intenta arrojar luz sobre todas estas cuestiones. Ahora tendrá que ser el lector el que dirima si lo consigue o fracasa.
Puede comprar el libro en: