En un acto celebrado en La Casa del Lector, los responsables de esta ingente obra han presentado a los medios de comunicación el sexto y último volumen de las Obras Completas de María Zambrano, la más insigne filósofa que ha dado nuestro país, discípula de José Ortega y Gasset, que no ha tenido la proyección que se mereció debido a su condición de mujer. Toda su obra está siendo recopilada por la editorial Galaxia Gutenberg, dirigida con mano experta por Joan Tarrida.
Las Obras Completas de María Zambrano es una ingente obra crítica que dirige y coordina el profesor Jesús Moreno Sanz con un competente equipo. Hasta el momento son dos los volúmenes que se han publicado, a razón de uno cada dos años. El tercero que publiquen verá la luz dentro de dos años y le corresponderá el turno al primero. Para el siguiente tendremos que esperar más de los consabidos dos años porque como ha señalado Jesús Moreno, “vamos mal de tiempo debido a la gran cantidad de documentación que estamos utilizando”.
Al acto asistieron, además del director de Galaxia Gutenberg Joan Tarrida, el propio Jesús Moreno, el filósofo y autor de la casa Javier Gomá y el alcalde de Vélez-Málaga y Presidente de la Fundación María Zambrano, Francisco Delgado Bonilla quien alabó el alto nivel de preparación del equipo que está realizando la obra. Además apuntó el valor “hoy más que nunca de la escritora veleña en intentar regenerar Europa y su compromiso ético con la convivencia, fraternidad y amor por la cultura”.
Javier Gomá disertó brevemente sobre el pensamiento de la autora y su perspectiva con el mundo. “Los países, como las personas, no tienen esencia. Son seres narrativos y temporales”, señaló. Según él, para conocer a una persona hay que conocer su pasado; con un país ocurre lo mismo. En el caso de España es difícil, porque “hemos vivido un excepcionalismo. No hemos tenido ni feudalismo, ni burguesía, como el resto de países europeos, como decía Sánchez-Albornoz”. Incluso lo que hicimos bien, como el invento de la novela por parte de Miguel de Cervantes, los ingleses nos lo arrebataron y no fue hasta el siglo XIX cuando se volvió a recuperar.
“Además, España no ha tenido apenas filósofos, salvo los heterodoxos, como bien señaló Menéndez Pelayo y tampoco hemos tenido grandes biógrafos de personajes, salvo de políticos”, reflexiona. Incluso carecemos de obras completas de nuestros filósofos. De ahí que crea firmemente que la obra acometida por la editorial sea “modélica en tiempos absolutos, además de primorosa en lo estético” y añadió “la esencia de los seres vivos es su historia”. A la obra de María Zambrano la calificó de “un fuerte carácter confesional”. “Esta es una obra oportuna y conveniente”, sentenció con razón.
Jesús Moreno, cuando tomó la palabra, lo primero que hizo fue agradecer a todas las instituciones que están ayudando en sacar adelante lo que calificó como “un trabajo ímprobo” la recolección de todos los textos de la filósofa. “En este volumen hay muchos textos inéditos como en el resto de la obra”, dijo. “María Zambrano escribió todos y cada uno de los días de su vida y lo que se publicó en vida es sólo la punta del iceberg de sus escritos”, recordó. Cuando estén los seis volúmenes publicados tendremos casi toda su obra, menos una novela de la que no estaba muy orgullosa y que dio a cierta persona para que se deshiciese de ella. “Yo estaba delante, no voy a decir a quién se la dio, pero hasta el momento no hemos podido localizarla”, recordó el director.
“Su vida fue una tragedia, desde su enamoramiento de su primo Pizarro hasta su periplo por diversos países como exiliada, terminando por su regreso a España. Para Moreno, en este volumen se encuentran “los fragmentos de un orden remoto que nos tiende una órbita”. Y no dudó en afirmar que “gran parte de su obra son los restos de un naufragio, que es su vida”.
Recordó que cuando se hizo con el Premio Cervantes, “algunos desdichados dijeron que no tenía obra. Cuando la realidad es que pocos autores han mantenido un legado como el suyo, aunque el orden no fuese el que hubiésemos querido, salvo los años en que tuvo de secretaria a Rosa Mascarell que hizo una gran labor. Ahora, cuando vean la Obra Completa de seis volúmenes a razón de 1.600 páginas cada uno, se tendrán que retractar”, afirmó con cierta sorna.
En este volumen se encuentra la raíz de su pensamiento. “En sus diarios puso su corazón al desnudo. En ellos nos da una verdadera historia de su alma, sin entrar en cotilleos, donde relata sus sueños y sus delirios que son lo más importante del pensamiento del siglo XX”, desgranó. Son los Delirios el eje central de su obra, que tiene como antecedentes los Dislates de San Juan de la Cruz o todo el sufismo.
Además, defendió que muchas de las ediciones que se han hecho de parte de su obra no han respetado la voluntad y la esencia de la filósofa nacida en Vélez-Málaga. “Aquí hemos querido restituir los verdaderos textos que ella siempre quiso publicar”, cuenta. También incluye tres cartas a Ortega y Gasset que no sabe con certeza si fueron enviadas.
Su parte más controvertida son los poemas, que resultan ser lo más flojo de su obra. “Empieza haciendo un poema y termina haciendo poesía; la ayudaban a pensar”, sugiere el estudioso de su obra. Si bien en este volumen nos encontramos con textos muy variopintos y de muy distinto nivel literario, hay que reconocer que la labor arqueológica que han llevado a cabo este grupo de investigadores es fundamental para entender la verdadera dimensión de uno de los personajes más ricos y atractivos de nuestra filosofía, que se adelantó a su tiempo vinculando la espiritualidad y la democracia y que al final nos ha llevado a una crisis de valores de la que probablemente no podamos salir jamás.