Se ha presentado en el Estadio Vicente Calderón, ya clausurado, el libro “Hasta siempre Vicente Calderón”, del que es autora la periodista deportiva Patricia Cazón. En el acto intervinieron, junto a la autora, la editora de Penguin Random House Grupo Editorial, Virginia Fernández, que inició la presentación; el director del Diario As y autor del prólogo del libro, Alfredo Relaño y los exjugadores del Atlético de Madrid, Adelardo Rodríguez y Milinko Pantic.
El Vicente Calderón es un símbolo del orgullo rojiblanco y este libro es el mejor homenaje posible para todos los atléticos que quieran conservar su recuerdo. Es un emocionante recorrido por más de cincuenta años de historia que llegan a su fin. Un viaje por la memoria en el que las tardes de gloria se funden con aquellas que no lo fueron tanto y que han contribuido a forjar el carácter de una hinchada especial.
La obra presentada
«Hoy no muere un estadio, hoy nace una leyen¬da» es la frase que Gabi eligió para poner el punto final al acto de despedida del Vicente Calderón, la casa del Atlético de Madrid durante las últimas cinco décadas.
Este libro rinde tributo a esa leyenda que nació un 2 de octubre de 1966, día en el que la afición colchonera abandonaba el mítico estadio Metropolitano y ponía rumbo al sur de la ciudad, a una zona casi despoblada. Ninguno de aquellos atléticos podía imaginar en ese día otoñal que, jun¬to al río Manzanares, brotaría aún con más fuerza el sentimiento atlético.
Cincuenta años después la historia se repite y los rojiblancos se enfrentan a una nueva mudanza. El Calderón se va, pero sus historias quedan entre estas páginas que recogen detalles históricos sobre su construcción, los mo¬mentos emblemáticos de las 51 temporadas que se han disputado en él pero, sobre todo, reúne las voces de los hombres y mujeres que han dado vida al estadio, ya sea desde el césped o desde la grada: futbolistas de todas las épocas como Irureta, Pantic, Kiko, Torres o Gabi y atléticos de corazón cuentan en primera persona lo que el estadio ha significado en sus vidas.
Se quedó viejo, se llenó de óxido, pero una vez fue el mejor estadio del mundo.
Los números intentarán reducirlo a un millón treinta y cinco mil metros cuadrados, diez toneladas de cemento o casi mil trescientos partidos oficiales. Cifras que no hablan de lo que de verdad importa. Nada saben de los desvelos de quienes lo levantaron, del sudor de los que sobre su hierba se hicieron ídolos, de los sueños de aquellos que los acompañaron.
Entre el primer gol de Luis y el último doblete de Torres pasaron cincuenta y un años, miles de minutos, millones de momentos: Adelardo, Futre, Kiko, Torres o Gabi, pero también románticos, halcones e incluso claveles en un córner. Ellos mismos lo narran. Porque no hay mejor manera de describir algo que dejar que se cuente a sí mismo. Dos onces cosidos por un sentimiento, el de ser del Atleti, y por un lugar, el Vicente Calderón, que nunca se irá aunque algún día no esté. Porque un estadio es mucho más que ladrillos y cemento, es la gente que lo vive y lo juega y que no olvida lo que allí jugó y vivió: la historia, la leyenda.
Hasta siempre, Calderón.
Patricia Cazón nació en Zotes del Páramo (León) en 1980. Se licenció en Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca. El master de El País le llevó al Diario AS, donde ha cubierto durante varios años la información del Atlético de Madrid. Desde 2016 es la encargada de escri¬bir las crónicas del equipo colchonero.