En 2017 se conmemora el 80º aniversario del Guernica, la obra que Picasso pintó para el Pabellón de la república española en la Exposición Internacional de París (1937). Su grito desgarrador contra la guerra, que se ha convertido en el icono artístico del siglo XX, aún hoy sigue denunciando las injusticias de conflictos bélicos como los de Irak, Afganistán o Siria. Ninguna otra obra contemporánea posee la carga emocional, política y artística del Guernica, instalado en Madrid desde hace más de tres décadas.
La obra maestra de Picasso llegó a Madrid el 10 de septiembre de 1981, tras un complejo proceso de negociaciones que estuvo a punto de naufragar en varias ocasiones. Cuando las libertades públicas volvían a España y culminaba el proceso de transición a la democracia, el cuadro fue recibido como el último exiliado político. Pero, ¿qué hubiera sucedido si el Guernica nunca hubiera llegado a España? La obra no habría sido devuelta si no se hubieran cumplido las condiciones impuestas por Picasso en un documento escrito sobre la restauración de la democracia en España.
El proceso de recuperación de la obra había transcurrido de la mano de los avances políticos que dejaban atrás la dictadura franquista. El Museum of Modern Art de Nueva York había custodiado de manera ejemplar el cuadro, pero ya en 1980 había proyectado una reforma de sus instalaciones en la que no se contaba con la exhibición del Guernica, lo que implicaba que debía resolverse el asunto de su depósito. Los herederos de Picasso habían firmado ya su sucesión, en la que se repartía el ingente legado del artista y se contemplaba una importante dación de la colección para el futuro Museo Picasso de París, que estaría en condiciones de recibir su obra maestra.
Gracias a la abundante e inédita documentación que ofrece El Guernica recobrado (Ediciones Cátedra), podemos constatar la resolución de estos conflictos que desembocó en la recuperación del cuadro y su llegada a España, un hito en nuestra reciente historia cultural.
Genoveva Tusell es doctora en Historia del Arte y profesora en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Sus investigaciones se han centrado en el arte español del siglo XX y su proyección internacional durante el franquismo. Autora de la obra.
Víctor Nieto Alcaide, autor del prólogo del libro. Es catedrático de Historia del Arte en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y Académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Álvaro Martínez-Novillo es el autor del epílogo de la obra. Como subdirector General de Artes Plásticas entre 1979 y 1982, intervino de manera directa en las negociaciones para la recuperación del Guernica. Conservador de museos, ha sido director del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), director del Centro Cultural Conde Duque de Madrid y subdirector general del Instituto del Patrimonio Histórico Español.
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