Rebelde, incorrecta y algo canalla, P8ladas es un ser libre que ha arrasado en redes sociales a través de las corrosivas viñetas de la dibujante Laura Santolaya. Tras el éxito de sus dos libros anteriores, este personaje irresistible aterriza en Lunwerg con una propuesta cargada de emociones, música e historias cotidianas.
Una explosiva combinación de relatos, viñetas y recomendaciones musicales para gestionar nuestros estados de ánimo y superar los baches de la vida con mucho humor.
Un recorrido a través de los sentimientos más humanos y de los principales géneros y bandas de la historia de la música, todo a través de la mirada irónica e inconfundible de
P8ladas.
P8ladas (pocholadas) es una de las viñetas más conocidas en España, un personaje femenino que cuenta con humor situaciones cotidianas de la vida. La podemos encontrar a menudo en forma de “tira de humor” en muchos medios de comunicación y la siguen miles de personas en las redes sociales.
Detrás de P8ladas está Laura Santolaya, una dibujante autodidacta y emprendedora que hace siete años comenzó de forma discreta a contar sus historias a través de un blog. Hoy sigue en la brecha, con miles de seguidores en redes sociales y con varios libros de éxito a sus espaldas.
Laura confiesa que se inspira en sus amigos, en sus seguidores y desde hace un tiempo, también en su trabajo. Se inspira en el metro, escuchando conversaciones ajenas y en el mundo que le rodea. Por eso nos sentimos todos tan identificados con el personaje.
El humor y la música están siempre presentes en sus viñetas y ahora ha logrado unirlos en “Prohibido escuchar canciones ñoñas”, una especie de “recetario musical” con propuestas para acompañar con música cada estado de ánimo: Blues para la melancolía, rock para la tristeza, jazz para la frustración… hay música y canciones para combatir la falta de autoestima o para hacer frente a los celos; hay músicas que combinan con el amor y otras que se mezclan bien con el desamor…
P8ladas nos recomienda superar la tristeza y los malos momentos “probando con canciones de artistas de jazz, soul o reagge que además de evitar que lloremos a moco tendido, harán que nos sintamos un poco menos “Forever Alone”. Todo ello sin necesidad de bajar hasta los infiernos que nos proporciona la música cortavenas”. Cada capítulo se articula en torno a un relato que tiene “vida propia” y que se puede leer al margen de las ilustraciones.
P8ladas (Pocholadas) es en realidad Laura Santolaya, treintañera nacida en Pamplona. Laura es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Navarra y desde entonces ha desarrollado su carrera profesional en el mundo de la comunicación, la innovación y la publicidad.
Cuando iba al colegio empezó a dibujar caras, brazos y piernas a los ochos de sus apuntes de matemáticas y, más tarde, en el 2008 inauguró su blog, "Prohibido escuchar canciones ñoñas". Nunca pensó que aquellas tímidas reflexiones ilustradas que surgían al compás de sus canciones favoritas saldrían de la pantalla y, con el tiempo, además se plasmarían en varios libros. Lo que nació para su propio entretenimiento se convirtió poco a poco en una diversión compartida por cada vez más amigos y seguidores, hasta alcanzar los más de 200.000 que tiene hoy en redes sociales.
Así dio vida a P8ladas, su alter ego, un personaje rebelde, incorrecto y algo canalla, que vive en un mundo en el que “cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad.
En 2013 fue seleccionada por el diario El País en su sección “Se busca talento”; y en 2014 publicó su primer libro Los lunes me odian. En 2016 vio la luz el segundo,” Crónicas de la adolestreinta” e ilustró otros como “Vengo sin cita”.
Laura se considera humorista gráfica (aunque más de lo primero, pues nunca aprendió a dibujar) y ha publicado sus viñetas en diferentes medios como Huffington Post o BuzzFeed, revistas como Grazia y realizado distintas campañas de publicidad. Además, ha sido colaboradora en la emisora de radio alternativa ALT.
Dice que tiene tres pasiones: la música, dibujar y el chocolate. Su sueño es trabajar en pijama y que P8ladas sea tan conocida como los sanfermines y su mayor recompensa es cuando alguien le cuenta una historia y le dice "¡eso se merece una pocholada!".
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