Cerca de cuatro años ha escribiendo Juan Madrid para concluir su nueva novela, “Perros que duermen”, su obra más ambiciosa hasta el momento, donde ha reflejado las vivencias de sus padres durante la Guerra Civil y la posguerra franquista. “No quería publicar este libro hasta que no hubiesen fallecidos mis padres porque cuento muchas cosas de ellos. Es mi homenaje a dos personas valientes y honestas”, dijo en rueda de prensa el escritor malagueño en la taberna La Carmencita.
En el acto de presentación del libro estuvo acompañado por la editora de Anaya Valeria Ciompi que destacó que “la novela tiene muchas historias detrás. Llevaba muchos años queriendo escribirla y ha realizado más de siete versiones para dar con la obra final”. En su opinión es la obra más ambiciosa de Juan Madrid, por el momento porque pese a los problemas de salud del escritor, sufrió a finales del año pasado un problema vascular, quiere seguir escribiendo. “Tengo miedo a perder la capacidad de escribir, por eso me entreno todos los días para no perder mis capacidades cognitivas y de memoria”, afirmó el autor. De momento, podemos afirmar que no las ha perdido, sigue tan lúcido como siempre y su nueva novela así lo demuestra.
“Toda novela refleja la crisis personal profunda de los personajes”, ha señalado durante su intervención. En esta ocasión es la crisis de su protagonista Juan Delforo, trasunto del escritor y que ya lo ha utilizado en la serie de Toni Romano. Pero, también, de otra serie de personajes, tanto republicanos como fascistas, que deambulan por la novela. “Yo trato a todos mis personajes con respeto y cariño, sean del bando que sean, amigos o enemigos”, apuntó Juan Madrid.
En opinión del autor, “la novela es bastante completa”. Y trata temas que no se han contado cómo se merecen. Son tres los ámbitos temporales que discurren por la novela. El Madrid de 2011, Burgos de 1938 y Málaga de 1945. El padre del protagonista, fue militar republicano y después de la guerra fue condenado a muerte, en ese preciso momento un conocido falangista intercede por su vida logrando salvarle, algo parecido le sucedería a su padre.
“Estoy a favor de la memoria histórica, no se ha reconocido la labor de los militares republicanos, durante y después de la guerra. El contar esta historia es una forma de luchar por la memoria, por la conquista de la memoria ya que sigue vigente la lucha por la democracia real. Lo que nos cuentan de la Transición no es la verdad, fue un pacto de las élites”, expone el autor de “Perros que duermen”.
Juan Madrid es un ferviente defensor de la novela realista no como divertimento sino como ejercicio del lenguaje. “Yo cuando escribo se me entiende todo. Siempre lo he pretendido, huyo como de la peste de la prosa posmoderna”, señaló con lucidez y añadió “toda novela es una especie de venganza personal, que puede ser de muchos tipos. En este caso, a un discurso que no era el nuestro y nos han impuesto”.
Se ha mostrado crítico con la situación política que vivimos. “No hemos tenido una corrupción tan grande como la que vivimos. Están haciendo lo que quieren y no se están luchando contra la corrupción. Hay un sentimiento de sufrimiento generacional en la población”, comentó con tristeza.
Lo que quiere conseguir con su libro es que los lectores sientan ganas de querer conocer más a fondo a la República. “Nos han escamoteado mucha historia. Una veces porque los protagonistas no querían contarla y otras porque no interesaba”, concluye este escritor, uno de los mejores novelista del género negro y reportero que ha dado la vuelta al mundo. Además, comenzó a trabajar en la editorial Alfaguara en 1964 y cuenta la leyenda que Juan Madrid fue el creador de las fajas de los libros. Ahí es nada