El 30 de noviembre de 1936 se incendió el Crystal Palace de Londres, destruyendo una de las obras emblemáticas de la ingeniería triunfante del hierro de la Revolución Industrial del siglo XIX, y ejemplo para construcciones similares en otros lugares, como el Palacio de Cristal del Retiro madrileño (1887), además de su vinculación con el fenómeno de las Exposiciones Universales, propio de la época de la pujanza de las potencias europeas de la época industrial.