La denominada Renta de la Lotería fue creada en la España de Carlos III a través de un Real Decreto de septiembre de 1763, siguiendo el modelo establecido en Nápoles y Roma. Estaríamos hablando de un sistema que nosotros conocemos como “Lotería Primitiva”, y en aquella época como “Lotería por números”. La Lotería tiene un origen lejano, pero fue en Italia donde se desarrolló de forma clara en el siglo XV, con el establecimiento de la Lotto. Francia creó su propia Lotería en 1520, convirtiéndose en un medio muy provechoso de recibir ingresos para el naciente Estado moderno, ya que esta es la finalidad principal de la Lotería en todas partes.
Pues bien, sería el intenso reformista marqués de Esquilache el inspirador de la introducción de la Lotería en España. Para hacerlo, mandó llamar al director de la Lotto napolitana. Recordemos que Carlos III había sido antes rey de Nápoles y Sicilia.
El primer sorteo de la Lotería en España se celebró el día 10 de diciembre de 1763, recaudándose unos 187.500 reales. Al parecer, el 75% se destinó a premios y el resto pasó a manos del Estado.
En el año 1771 se incorporaron al sorteo los niños del Colegio de San Ildefonso. Había nueve sorteos al año, y se realizaban en la Sala de Gobierno del Consejo de Hacienda en Madrid, bajo la supervisión de una Junta compuesta por el gobernador del propio Consejo, dos ministros del Consejo de Castilla, y otros ministros, así como el fiscal del Consejo de Hacienda. Este último era el encargado de leer los noventa números, que correspondían a otras tantas bolas que se depositaban en un arca. Todo este proceso era público para garantizar que no había ninguna trampa. A continuación, el arca se agitaba, y luego el niño elegido del Colegio de San Ildefonso, vestido a la napolitana, sacaba cinco bolas.
La Lotería española se implantó, como ya hemos expresado, para conseguir recursos económicos. Era un medio que no suponía crear un impuesto, algo siempre muy impopular. Los ingresos debían ir destinados para hospitales, hospicios, obras pías y públicas, aunque terminaron por destinarse a las arcas de Hacienda.
En la Guerra de la Independencia surgió la “Lotería Moderna”, aunque siguió existiendo la anterior que pasó a ser “Lotería Primitiva”, hasta que el gobierno la suprimió en 1862. La “Lotería Primitiva” resurgiría en 1985.