EXPOSICIONES

Exposición: “Campo cerrado. Arte y poder en la posguerra española. 1939-1953"

La muestra aporta abundante material inédito procedente de más de 100 colecciones y archivos, tanto públicos como privados (Foto: José Belló Aliaga).

En el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

Del 26 de abril al 26 de septiembre de 2016

José Belló Aliaga | Martes 26 de abril de 2016

En la exposición “Campo cerrado. Arte y poder en la posguerra española. 1939-1953”, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía trata de analizar el arte español de los años 40, un período complejo que ha recibido escasa atención a pesar de su relevancia en la conformación de la sensibilidad moderna en España.



Aunque se han publicado importantes análisis políticos, sociales y económicos sobre los años del primer franquismo, las artes plásticas y la arquitectura -que en los años posteriores a la guerra vivieron un período de especial dureza-, no han sido aún examinadas en profundidad desde los museos.

Invocando el espíritu crítico de Campo Cerrado (México, 1943), la novela de Max Aub centrada en los años previos a la guerra civil, esta exposición –una de las más importantes organizadas por el Reina Sofía en 2016- revisa la posguerra española a partir de un trabajo de investigación realizado a lo largo de más de tres años.

Cambio de ciclo
La exposición parte del final de la guerra civil, llegando a los inicios de la década de los 50, cuando puede vislumbrarse en muchos sentidos un cambio de ciclo. Según la comisaria María Dolores Jiménez Blanco, “el período entre 1939 y 1953 fue, sin duda, un tiempo marcado por el miedo y el silencio pero ni siquiera las dificultades ideológicas o materiales lo redujeron a un desierto. Tampoco consiguieron aislarlo ni del exterior ni del pasado. Probablemente, el principal hallazgo de esta exposición es la variedad y la trascendencia de lo ocurrido en un período tradicionalmente considerado como un páramo”.

Material inédito
La muestra aporta abundante material inédito procedente de más de 100 colecciones y archivos, tanto públicos como privados. Cerca de 1000 piezas (unas 100 pinturas, 20 esculturas, 200 fotografías, 200 dibujos, bocetos teatrales, 26 filmaciones, 11 maquetas, 200 revistas y diversos materiales documentales de archivo), de más de 200 autores, componen la exposición.

De una parte, se combinan panorámicas generales con casos de estudio y obras conocidas con otras rescatadas del olvido. De otra, se incluyen piezas de características muy diversas, en ocasiones inéditas para la historia del arte. El resultado cuestiona tópicos como la escasez e irrelevancia de la actividad cultural o artística durante la década de los cuarenta, y esboza una imagen de la época que se resiste a las esquematizaciones.

Algunas de las obras han sido adquiridas por el Museo Reina Sofía de forma específica para esta ocasión (caso de Pascual de Lara, Tàpies o Luis Castellanos) y algunas no han sido expuestas al público desde los años 70, como ocurre con Retrato del embajador Juan Francisco Cárdenas, de Salvador Dalí, un cuadro muy expuesto en los 40 y en paradero desconocido desde hace casi tres décadas.

Relevantes artistas
Además, la exposición reúne obras de relevantes artistas. Existen piezas de Picasso, Miró y Dalí, y la manera de mostrarlos explicita su diferente relación con el contexto: Picasso en una sala monográfica en el capítulo de exilio; Miró, con un espacio propio que actúa de antesala a la renovación interior de finales de los cuarenta, y Dalí incorporado tanto al teatro como a la oficialización de lo moderno en el contexto de la Bienal Hispanoamericana. Pero en la exposición también hay interesantes obras realizadas tanto dentro como fuera del país, desde Tàpies hasta Renau, desde Francisco Nieva hasta Maruja Mallo, desde Godofredo Ortega Muñoz hasta Manuel Ángeles Ortiz, desde José Moreno Villa hasta Aurelio Suárez, desde Alfonso Rodríguez de Castelao hasta Hermenegildo Lanz. La fotografía adquiere también mucho protagonismo: Santos Yubero, Gomis, Nicolas Muller o Kindel son imprescindibles para entender la época, y también las distintas posiciones adoptadas ante la dicotomía arte-poder. Las revistas, libros y documentos han resultado igualmente importantes para evocar la trama cultural tanto del interior como del exilio.

Recorrido expositivo
La muestra propone un mapa con varios caminos posibles y complementarios, que tienen en cuenta las cronologías pero no se someten a la linealidad temporal. Para ello se apoya en bloques temáticos relacionados con aspectos clave de la época que funcionan como capítulos autónomos, aunque entre ellos existan conexiones y encadenamientos. Para reconstruir aquel periodo, la exposición se estructura en las siguientes secciones: Una nueva era; Retornos y Academias; Campo y ciudad; La irrupción de lo irracional. El postismo; Intervalo teatral; Exilios; Arquitecturas; Primitivo, mágico, oscuro; Apropiación oficial de lo moderno.

Catalogo
Con motivo de la muestra se ha editado una publicación que forma parte del proceso de investigación del proyecto. Con ensayos de Jordana Mendelson, Maria Dolores Jiménez-Blanco y Timothy J. Clark, incluye 15 secciones temáticas basadas en textos de la época, seleccionados eintroducidos por Miguel Cabañas, Óscar Chaves, Timothy Clark, Julián Díaz Sánchez, Ignacio Echevarría, Ángel Llorente, Dolores Jiménez-Blanco, Jordana Mendelson, Alex Mitrani, Patricia Molins, Idoia Murga, Alina Navas, Rosario Peiró, Juan Pérez de Ayala, María Rosón, José Luis Sánchez Noriega, Leticia Sastre, y Genoveva Tusell.

Autor del vídeo y de las fotografías: José Belló Aliaga

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