Don Quijote de la Mancha ha cobrado vida en Toledo en la figura "más grande y dulce del mundo", que ha sido elaborada con 600 kilos de pasta de mazapán que han dado cuerpo al ingenioso hidalgo, con el objetivo de batir el récord Guinness.
Esta iniciativa, ha sido impulsada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, dentro de los actos del IV Centenario de la Muerte de Cervantes, en colaboración con el Obrador Santo Tomé y la Asociación de Fabricantes de Turrones y Mazapanes de la provincia de Toledo.
Dos testigos oculares y un topógrafo
Para formalizar la autenticidad de la figura, en el acto de presentación que se ha celebrado en el toledano centro cultural San Marcos, han asistido dos testigos oculares y un topógrafo, quienes han certificado que El Quijote elaborado por el obrador Santo Tomé mide 3,60 metros -el récord lo ostenta una estructura de dulces de 3 metros realizada en la ciudad Los Ángeles (EEUU)-.
El Quijote de mazapán es obra del "escultor", maestro pastelero del obrador Santo Tomé, Antonio Aranda, que desde el pasado enero comenzó a construir este singular Quijote, por encargo del Gobierno de Castilla-La Mancha, como uno de los actos más destacados de la conmemoración del IV centenario de la Muerte de Cervantes.
Diferentes tonalidades cromáticas
En la figura de mazapán del Quijote se pueden admirar las diferentes tonalidades cromáticas de su yelmo color oro y su armadura gris, gracias a los colores alimentarios utilizados por este maestro, quien ha utilizado 600 kilos de pasta de mazapán e invertido más de 500 horas de trabajo en su realización.
De "obra de arte con un producto insignia de la gastronomía toledana" y hasta de "obra de ingeniería" han calificado este Quijote los distintos participantes en el acto, entre ellos la directora general de Turismo de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, que ha resaltado: "hoy en atriles de todo el mundo se está leyendo El Quijote, pero solo en Toledo se le habrá elevado a un atril tan dulce".
El coordinador de los actos del IV Centenario de la Muerte de Cervantes, Gabriel González, ha dejado claro a los centenares de toledanos presentes que "este Don Quijote no se puede comer" pues es intención del Gobierno de Castilla-La Mancha exponerlo en otros lugares de España.
Figuritas de mazapán para los asistentes
Para que toledanos y visitantes "no se quedasen con ganas", la Asociación de Fabricantes de Mazapán y Turrón de la Provincia de Toledo ha repartido entre los asistentes figuritas de mazapán con las que endulzarse, que constituye el "pistoletazo de salida", según González, para que dentro de un mes la organización Guinness Récord pueda validar que efectivamente El Quijote de Mazapán elaborado en Toledo es el más grande del planeta.
Para ello, el Gobierno regional ha aportado el informe de dos testigos y un topógrafo, una certificación de calidad del obrador Santo Tomé, un reportaje fotográfico de la evolución constructiva de la escultura (realizada en seis piezas), una recopilación que muestra la repercusión mediática del evento y un vídeo.
Esfuerzo, creatividad y tenacidad
Para la concejala de Turismo de Toledo, Rosana Rodríguez, "un Guinness conlleva tres valores: esfuerzo, creatividad y tenacidad", baluartes "de los que hace gala también el obrador Santo Tomé" con este mazapán quijotesco, elaborado en la ciudad donde Cervantes vivió y "encontró la génesis del Quijote", ha subrayado.
El acto ha sido cerrado por el vice consejero de Educación y Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Carrascosa, quien ha remarcado que, además del previsible futuro Guinness, la presentación oficial del Quijote de mazapán se ha hecho coincidir con el Día del Libro", lo que ha aprovechado para animar a todos los asistentes a leer "porque leyendo, vamos a ser una sociedad más culta, más justa, más solidaria y más libre".
Autor del vídeo y de las fotografías: José Belló Aliaga