La muestra “El libro ilustrado: técnicas de estampación”, que abrirá sus puertas el próximo 6 de abril, está enmarcada en el proyecto de investigación y catalogación que lleva a cabo la Biblioteca Lázaro Galdiano, para el estudio de la extraordinaria colección de estampas que atesora.
El propósito de esta pequeña exposición es eminentemente didáctico. Como apunta su comisario, Juan Antonio Yeves, Director de la Biblioteca: “...Se trata de ofrecer una exposición que nos permita mostrar las distintas técnicas relacionadas con los sistemas de impresión y estampación de materiales gráficos a lo largo de los siglos, así como los rasgos identificadores de las estampas, para su catalogación y estudio”. Para Yeves, el proyecto de investigación y catalogación llevado a cabo por la Biblioteca Lázaro Galdiano “...exige un conocimiento profundo de las técnicas de estampación, para poder identificar y describir los distintos materiales gráficos. Esta dificultad se acentúa por la diversidad que caracteriza nuestra colección, donde encontramos tanto estampas sueltas como formando colecciones, o incluidas en volúmenes ilustrando un texto”.
Ante el gran número y variedad de estampas existentes en la colección, se ha optado por mostrar alrededor de 16 técnicas de estampación presentes en el libro impreso a lo largo de los siglos, mediante 37 estampas publicadas en 26 obras seleccionadas desde el siglo XV al XXI, entre las que encontramos verdaderas joyas bibliográficas. A través de ellas la exposición traza un recorrido por la historia del libro ilustrado desde el siglo XV, en el que se destacan no solo las novedades y progresos técnicos, sino también el cambio en las preferencias estéticas a lo largo del tiempo, uno de los temas predilectos de José Lázaro Galdiano.
La exposición “El libro ilustrado: técnicas de estampación”, que tendrá lugar en la sala 6 del Museo Lázaro Galdiano, se divide en dos secciones: En la primera parte se muestran libros con ilustraciones realizadas mediante técnicas originales, es decir, a partir de matrices en relieve —xilografía al hilo, a la testa, en camafeo y linografía—, en hueco —buril, aguafuerte, aguatinta, punta seca, ruleta y manera negra— o planas —litografía y cromolitografía—. Al mismo tiempo ofrece la posibilidad de contemplar obras maestras de la historia del libro: desde incunables como El sueño de Polífilo, impreso por Aldo Manucio en 1499, o una página de Apocalipsis cum figuris de Durero, en su edición de 1511, hasta Academie de l’espée de Girard Thibault, un monumental manual de esgrima profusamente ilustrado, del siglo XVII, o una obra de Piranesi, Antichità romane, del XVIII. También se encuentran estampas en libros impresos en pergamino, como las del Missale ad usum ecclesie Palentine, de 1521, o de Anacreontis teii convivialia semiambia, de 1781, con el texto griego estampado y en tipografía. Entre las últimas obras de esta sección, dedicada a las técnicas originales, destacan La vie breve de Eugenio d’Ors de 1927, publicada por la «Agrupación de Amigos del Libro de Arte», y ejemplos de las «Ediciones de la Rosa Vera», de mediados del siglo XX, en los que la imagen adquiere especial protagonismo pues no se ideó como ilustración para un texto, sino que sirvió de inspiración para un comentario literario o una composición poética.
En la segunda parte se exponen libros impresos a partir del siglo XIX, cuando la utilización de la fotografía en la reproducción de originales supuso una verdadera revolución en el concepto de la producción en serie. Corresponden a este momento las matrices en relieve —fotograbado de línea, de trama o mixto—, en hueco — heliograbado y huecograbado— o planas —fototipia, cromotipia y fotolitografía offset—. Se trata de técnicas de reproducción fotomecánica, que han dado lugar a obras de menor renombre, que no han alcanzado tanta fama como las realizadas mediante las técnicas originales. Sin embargo, esta sección tiene interés por su
novedad, pues no es frecuente encontrarla en exposiciones como esta, y en ella reside uno de los principales atractivos de la exposición: estudiar y reconocer estas técnicas, hoy en desuso y en muchos casos olvidadas, pero que ilustran perfectamente los progresos técnicos en la edición desde el siglo XIX. Comienza la serie con el primer ejemplar de la edición de L’effort de Edmond Haraucourt, de 1894, dedicado a José Lázaro, y sigue con publicaciones sobre arte, editadas con primor y elegancia, como Les maitres contemporains: l'art et la couleur, una monografía sobre Anton van Dyck, Los grandes retratistas en España, o L´Estampe Moderne. Otra edición de bibliófilo, la de Pablo y Virginia de Bernardin de Saint‐Pierre, sirve para mostrar un buen ejemplo de los logros de la fotolitografía, cuando el sistema offset no había alcanzado el desarrollo que después ha tenido. Como colofón figura la serigrafía, una de las técnicas más recientes y que no se puede incluir entre los sistemas mencionados anteriormente, originales y fotomecánicos, pues es un sistema de impresión permeográfico.
La muestra, que podrá disfrutarse hasta el próximo 19 de junio, es también un homenaje a la faceta bibliófila de José Lázaro Galdiano, manifiesta no solo por la extraordinaria biblioteca que reunió, sino también por su pertenencia a corporaciones en las que se congregaban los aficionados a los libros, entre otras la “Sociedad de Bibliófilos Españoles” o la “Agrupación de Amigos del Libro de Arte”. La pasión de José Lázaro por los libros también se reflejó en las exposiciones que organizó con fondos propios, como la titulada “Exposición de la estética del libro español”, celebrada en París en 1936, y encuentra continuidad, aún hoy día, en exposiciones como “El libro ilustrado: técnicas de estampación”.
Pero el proyecto de investigación no se detiene en esta exposición; el pasado mes de marzo se puso en marcha el “Aula de Material Gráfico Lázaro Galdiano”, que contó con especialistas como Germán Masid Valiñas y Ascensión Biosca, y que quiere dar respuesta tanto a las necesidades propias de nuestras colecciones, como a las que se plantean en otras instituciones con fondos de características similares. El Aula contará con una segunda parte, prevista para el segundo semestre del año, en la que la fotografía, el dibujo o la compaginación de texto e imagen serán los protagonistas.