Ann Radcliffe, la autora que inspiró a Edgar Allan Poe o a Jane Austen, y una de las primeras creadoras de la literatura gótica, presenta en "Un romance siciliano" el tormento sufrido por una damisela de la corte italiana llamada Julia, cuyo padre déspota desea casarla con un sanguinario conde para aprovecharse económicamente de la unión.