30/04/2024@14:14:00
A Donovan le gustan los maniquíes y está loco, por eso ya no es cartero: le han jubilado anticipadamente. Sheila es mendiga por el día y prostituta por la noche: no mucho antes fue aspirante a actriz y llegó a modelo. Donovan vive en un apartamento en Nueva York y Sheila en el cajero del Chase Bank de la acera de enfrente. Donovan es blanco y anti racista, Sheila es negra y no soporta las cuotas ni los subsidios. Él la quiere, ella le desprecia. Ambos hacen con su vida lo que quieren, sin plegarse ni arrodillarse ante la Manhattan del consumo y las apariencias donde el límite, más que en el cielo, está en el suelo del cajero.
La infancia como motor de los recuerdos que, poco a poco, a cada poema, a cada palabra van recorriendo las sombras que en algún momento se han apoderado de nuestra vida. Vida excluyente y, sin embargo, querida. Vida poseída por el deseo y despojada de la realidad. Vida que mezcla viajes, fiebres, selvas que nunca han existido y troncos de árboles de los que nacen las palabras.
Autor de "Pedagogía"
Uno lee "Pedagogía" y se queda perplejo. Sobre todo en estos tiempos que corren no ya de corrección política sino de censuras por doquier y autocensuras por si acaso. Libro concreto y directo donde su autor nos va desgranando su vida, sueños, trabajos, mudanzas, divorcios, amores, alcoholes, amistades, tribunales, además de literatura propia y ajena mezclada con bastante actualidad a través de pensamientos tan certeros como polémicos.
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Campos reside, en la época en que escribe estos diarios, en la Isla de La Sal, un lugar sin duda exótico, pero los hay más. Y le pasan cosas, algunas muy graves que son dignas de ser contadas, sin ser extraordinarias. Además, las cuenta con una prosa certera y un estilo directo que siempre da en la diana, a pesar de que probablemente no sea el mejor prosista de todos los tiempos. También escribe la verdad de lo que siente, una verdad sin tapujos ni autocensuras, aunque haya otros autores que también rezumen sinceridad en sus escritos. Sin embargo, lo que le diferencia del resto y lo que mayor placer produce al lector es que no se calla nada, lo cuenta absolutamente todo, como si nadie le fuera a leer jamás. Joaquín Campos, en definitiva, desparrama sus tripas sobre el papel, escandalizando a algunos e incluso ofendiendo a otros, porque eso es un diario: decir lo que piensas sin pensar la reacción de la persona que piensas en voz alta. A Campos en valentía no le gana nadie.
El pasado mes de septiembre, la editorial Sr. Scott puso en circulación el último libro del escritor malagueño Joaquín Campos: “Ajuste de cuentas”.
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