Una de las consecuencias que aparecerá para las personas que en España leerán el libro “
Las raíces de Europa” será la de cerciorarse cuánto ADN de origen báltico contiene su sangre. Ya lo hizo el historiador y autor del prefacio de “Las Raíces”, Joaquín Javaloys: “…se deduce que los españoles tenemos un componente báltico en nuestro ADN de un porcentaje que suele ser de un 7 a un 14 por ciento”. Para los lectores que en su familia tienen personas de apellido Rodríguez, Galindo o Galindez, la respuesta será fácil, porque su ascendencia goda, o modernamente llamada “báltica”, está signada en estos apellidos.