04/01/2025@14:14:00
El que suscribe todavía llevaba pantalón corto cuando vio caminar a Neil Armstrong sobre la superficie de la luna en el televisor blanco y negro de su colegio, en casa no lo teníamos -un lujo-. En aquel 1969, sin embargo, los receptores en color habían inundado EE.UU. junto con otros mil avances tecnológicos en todos los órdenes. Lo propio de ese tiempo optimista era tararear el ‘Good Morning Starshine’ de Oliver o el ‘Gliddy glub’ de Hair. Pero de pronto, un dúo de Nebraska escalaba las listas del Billboard con una balada de tono apocalíptico. Escuchabas ‘In the year 2525’ y se te helaba la sangre en las venas.