Michelle Obama se ha convertido en una de las mujeres más icónicas y cautivadoras de nuestra era. Como primera dama, y primera afroamericana en ocupar este cargo, Michelle Obama contribuyó a que la Casa Blanca alcanzara sus mayores cuotas de apertura e inclusividad de la historia, erigiéndose también en destacada defensora de las mujeres y las niñas en Estados Unidos y en el resto del mundo, ejerció una influencia determinante en la promoción de una vida saludable y activa entre las familias y acompañó a su esposo cuando el país atravesaba algunos de sus momentos más desgarradores.