12/06/2023@18:21:55
Si se hablase de trayectorias literarias aceleradas o, incluso, fulminantes, el itinerario poético seguido por Pedro López Lara se debería presentar como modelo de celeridad y, también, de éxito, que es asunto, como se sabe, todavía mucho más complicado. Su primer libro de versos, Destiempo (Colección Melibea), Premio Rafael Morales 2020, apareció en la primavera del año 2021. Su séptimo y, por el momento, último poemario, Filacterias (Ediciones La Palma), se ha presentado en mayo de este año 2023. Y, sin ánimo de resultar demasiado prolijo enumerando títulos, añadir únicamente que en el otoño del pasado año 2022 aparecía Museo (Huerga & Fierro), Premio Ciudad de Alcalá de Poesía 2021. No parece, por tanto, exagerado afirmar que nos hallamos, cuando menos, ante un poeta sorprendente y poco común.
Baile del Sol Ediciones, Tenerife, 2017
De indagación saussureana podríamos denominar a este poemario de Heberto de Sysmo, heterónimo lírico del escritor José Antonio Olmedo López-Amor, "Maldito y bienamado bibelot", pues a modo del lingüista suizo el aedo valenciano alumbra una nueva forma de abordar el signo poético, elaborando una suerte de metapoesía donde aúna ciencia y creencia, inteligencia y sentimiento, dicotomías que catalizan el impulso creador del poeta.
Tomo prestadas las palabras del profesor y poeta Jaime Siles sobre la antología poética Arpegios y mudanzas, del poeta y crítico aragonés Enrique Villagrasa (Burbáguena, Teruel, 1957): «Todo poeta tiene, guardado en su memoria, un espacio-tiempo al que siempre que lo necesita —y poeta es quien lo necesita— suele regresar». Y así es. Una vez más y en todas las ocasiones precedentes que he tenido la fortuna de acercarme a la poesía de Villagrasa, siempre encontré ese espacio-tiempo del que bien habla Siles en el preámbulo de esta antología.
SALÓN DE LECTURA
Sucede a veces que prestamos excesiva atención a todo aquello que es baladí, sea por su nombradía continua en los medios de comunicación o como recomendación de libro más leído por más promocionado, ambos aspectos rigurosamente irrelevantes. Si hablamos de poesía, en uno y otro caso, desgraciadamente, se agrava más esta cuestión.
La colección Nuevos textos sagrados (Marginales 104) dirigida por: Juan Gustavo Cobo Borda y Antoni Marí presenta "Al dios del lugar" poemario del ourensano José Ángel Valente.
"Errata de fe" de Carlos Roberto Gómez Beras
"Errata de fe" es el título del más reciente libro de Carlos Roberto Gómez Beras. Con él se afianza en una fase de madurez dentro de su producción poética. Este libro constituye una prolongación de lo que, al referirse a su anterior poemario Mapa al corazón del hombre, sostiene Gregorio Muelas Bermúdez:
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La poética de Ricardo Bellveser puede escindirse en dos etapas: la histórica, compuesta por sus cuatro primeros libros: Cuerpo a cuerpo, La estrategia, Manuales y Cautivo y desarmado; y la emotiva, la cual comenzó con su libro El agua del abedul y siguió con Fragilidad de las heridas, Las cenizas del nido, Jardines y Primavera de la noche. Los poemarios De profundis y Julia en julio quedan, pues, como gozne del conjunto, una membrana que posee atributos de ambas etapas, las articula, pero son algo diferente. Estanterías vacías supone la cumbre de la emotividad bellveseriana, es la noche de esa primavera anticipada en su anterior título, pero una noche luminosa, un poemario crepuscular en el que la voz poética se presenta quizás más desnuda y más sincera que nunca para certificar que vida y poesía, o poesía y vida, son una misma cosa en la concepción más desnuda de su poesía.
Tres cosas llamaron mi atención sobre este libro en cuanto lo despojé del sobre de Correos que lo trajo hasta mi buzón, tres aspectos que, a lo mejor, no son tan relevantes como pudieran parecer, mucha gente ni reparará en ellos, pero a mí, como buen bibliófilo y amante de la palabra, me captaron y empezaron a comunicarme como lector. Lo primero que llamó mi atención al enfrentar este poemario, y me refiero, a esos momentos previos a abrirlo y escudriñar en su interior, fue su elevado número de páginas. 166 hojas parece un número más propicio para una antología, que para un poemario, ¿verdad? Sin embargo, yo mismo he incurrido alguna vez en una situación parecida y, si tal como Carlos Marzal afirma y otros antes que él, también así lo creo, «la poesía se escribe cuando ella quiere», del mismo modo, su extensión es algo que no determina el poeta, siempre que tomemos el texto poético como necesaria expresión y no solo como una estrategia que busca un efecto estético. Terminar un poemario en 50 páginas, terminarlo en 180, tal vez, el momento en que el pájaro decide detener su canto, y por qué, sean misterios tales cuyo enigma y nacimiento procedan del mismo indeterminado lugar del que procede nuestra inspiración.
El poemario del escritor invita a conocer el infinito de la realidad y el abismo de los sentimientos desde una visión personal y trascendente del tiempo y de la vida. Versos encarnados en experiencias llenas de lucidez y desvarío. Un juego de luces y sombras que sorprende siempre al lector.
Los amantes del "realismo sucio" están de enhorabuena, ya que la editorial Visor presenta la compilación poética de Pablo García Casado bajo el título de Fuera de campo, un trabajo dividido en tres partes que engloba diez años de su poesía.
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