www.todoliteratura.es

Maudy Ventosa

15/09/2024@11:11:00
Comenzamos Sexto Continente con una estrella de la crónica negra de una España en blanco y negro: “Margarita Landi. La rubia del velo y la pistola”, libro de Javier Velasco Oliaga y Maudy Ventosa. Margarita Landi fue reportera del mundo criminal y cronista de moda y sociedad. Pero apenas se sabe nada sobre su vida privada. Huérfana desde niña, afirmaba ser vidente y hablar con fantasmas. Fue conocida como la reportera que vestía pantalones, conducía un deportivo negro, fumaba en pipa y era capaz de llegar antes que la policía a la escena del crimen. Margarita Landi fue redactora durante 25 años de «El Caso«, uno de los periódicos más populares en el morboso imaginario de los años sesenta y setenta. Este libro es el relato de lucha y superación de una mujer dura e inquebrantable que se especializó en un género periodístico propio de hombres, como era el de sucesos. También es la crónica social de la España más profunda y negra.

Autora de "Los Idus de Marzo"
Los Idus de Marzo coinciden con los primeros días de la luna llena del mes dedicado al dios de la guerra. El año en el que estamos el veinte veinte -2020-, es un Año Cero, que no traía buenos augurios, sino sufrimiento, soledad y muerte. Es el año del confinamiento, de la pandemia y de la soledad. La frase que llevó a la fama William Shakespeare sigue teniendo vigencia este año maldito: “cuídate de los idus de marzo”, y también la respuesta del augur a Julio César cuando este, sonriendo, le dijo “los idus de marzo ya han llegado”, dijo, “sí, pero aún no han acabado”. Después, el dictador sería asesinado.
  • 1

Hace dos años visité la comarca de Las Hurdes por vez primera, y toparme con la historia que guarda cada una de las miserables casas que aún se conservan en pequeños pueblos, me removió el alma. Tenía ganas de volver, comprobar si el hermoso meandro de El Melero tenía algo más de agua, pasear los pueblos, asombrarme con la belleza salvaje de los montes agrestes, charlar con las gentes -muchos oriundos de estas tierras que emigraron en busca de una vida mejor y regresan en verano a la casa nueva que se han construido lejos de la que los vio nacer-, degustar la típica ensalada hurdana de limón… Otra vez me he dejado atrapar por estas tierras, aunque el impacto, esta vez, ha sido un puñetazo en las tripas al descubrir que hoy todavía es ayer para algunos habitantes, que la miseria pervive como costumbre y no por necesidad, y que el cambio no solo depende de las ayudas, sino que empieza por uno mismo cuando la parte dura de la historia quedó atrás.