Los bajitos tenemos mala leche y a los altos les duele la espalda. Esto es así y no le des más vueltas. Entre una cosa y la otra me quedo con la mala leche.
"La mala leche" es un libro para divertirse, pero también para reflexionar y ver esas partes de la vida que no se suelen mostrar, que como se suele decir, lo que no se nombra, no existe.