«No van a pillarnos», arenga Dan Aykroyd, enfundado en el papel de Elwood Blues, a su hermano Jake, inmortalizado por John Belushi. «Esta es una misión del Altísimo, Dios lo quiere». Así arranca la comedia musical de acción The Blues Brothers [Granujas a todo ritmo] que llegaría a la gran pantalla el 20 de junio de 1980, si bien del nacimiento de ambos personajes (1974) se cumple ahora el cincuentenario.
He aquí la más vibrante y completa semblanza del que fuera gran pionero —y el último en partir de toda una generación de profetas— del blues. Riley «Blues Boy» King (1925-2015), más conocido como B.B. King, nació en la más absoluta pobreza en el corazón del Misisipi afroamericano subyugado por la América de Jim Crow.
Galardonada con el Premio Nacional de la Crítica estadounidense, La tierra que vio nacer el blues reúne las crónicas de los azarosos viajes del legendario folclorista Alan Lomax por el Delta del Mississippi a lo largo de los años treinta y cuarenta de la pasada centuria. Pertrechado con un rudimentario equipo de grabación y con el ánimo de documentar y preservar el acervo musical de la región —que empezaría a explorar de la mano de su visionario progenitor—, Lomax dio voz, por vez primera, a los grandes profetas del blues. Leadbelly, Fred McDowell, Muddy Watersy muchos otros inmortalizarían sus primeras grabaciones en los discos de acetato y aluminio que cargaba en su desvencijada tartana nuestro antropólogo impenitente.
The Clash fueron un grupo insólito, una perfecta anomalía que pronto trascendería su militancia en el punk más atroz, en compañía de bandas como los Sex Pistols, a fin de ir incorporando, sin renunciar a su combativo ideario ni a sus principios estéticos, otras tradiciones musicales a su paleta sonora.
Roger Daltrey —cantante, tunante y fundador del cuarteto The Who— es la voz de una generación, la primera en rebelarse contra las sombrías miserias y privaciones de la Segunda Guerra Mundial... para redefinir, en tan necesario empeño, la propia figura del artista adolescente.
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"Nocturna" recopila los poemas de Álvaro Mutis, quien evoca paisajes sombríos y acogedores, menciona ríos, santos y generales, y reflexiona sobre el paso del tiempo. El autor recibió reconocimientos por su labor poética y sus textos son comparables a un marino navegando entre las tinieblas o a un general librando una batalla predeterminada.
El cancionero de Paul Simon "Letras. 1964-2016", obra que, por vez primera, se publica en lengua castellana, constituye un hito en la historia de la música popular estadounidense, y presenta, en edición bilingüe, las letras del afamado cantautor desde su primer álbum en 1964.
Dos decenios hubo que aguardar para deleitarnos con la épica y monumental —de necesidad— autobiografía de Quincy Jones: "Q", el proteico y excesivo portento que diera forma y sustancia a la música estadounidense desde los prolegómenos del bebop hasta la eclosión del hip hop. Ahí es nada…
"Keith Jarrett: una biografía", de Wolfgang Sandner, es biografía esencial del músico de jazz americano, una auténtica epifanía: a muy pocos les ha sido dado el privilegio de poder describir la música con tanta precisión.
Con "Hípsters Eminentes", Donald Fagen se hace acreedor a su distinción como inconformista gruñón de primerísima clase. Sus memorias son también la prueba inequívoca de la particular fascinación que siempre ha sentido por los inadaptados, los bichos raros y los artistas más excéntricos.
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