Editorial: ExLibric. Colecció Arte Ahora
Reseña del poemario "Principios de levitación", de Nazaret Luna Castro
Empiezo a pensar que hay libros mágicos. No, no me refiero a la magia ingenua en la que creen los niños o los incautos de la Nueva Era y demás profetas superficiales de la Era de Acuario. Me refiero al libro como canal, las palabras, en este caso, la poesía como medio de conexión con lo sagrado, que nos trae la epifanía de la vida cotidiana: un escalofrío, una intuición, un repentino sentido superior de belleza y misterio. O tal vez sea esta época tan extraña que vivimos, donde nada es lo que era ni se asemeja a lo conocido. En la antigua realidad, yo sería una autora escribiendo una reseña sobre el libro de otra autora. Pero en esta nueva extrañeza, me vuelvo una con la autora a través de sus poemas, aunque no la conozco, una mujer reescribiéndome a través de esta reseña, de cada línea que escribo… “para que el mundo se entere de lo que es/ cumplir con la valía de nacer siendo mujer”.
Los sajones con bastante precisión distinguen entre “History” y “Story”, que diferenciaría la historia que elaboran los historiadores con datos fidedignos y que acoge hechos y personajes verídicos, de las otras historias, albergues de ficciones y personajes inventados. Los anglos pues, no precisan de explicación alguna para distinguir historia de ficción, basta utilizar la palabra adecuadamente. Dicen por ejemplo: “Love story”[1], o “West side story”[2], y nadie duda de que lo tratado ahí sea una invención. En español sin embargo tenemos idiomáticamente la limitación de considerar historia a ambas modalidades. Decimos: “te voy a contar una historia” para referirnos a una ficción. Cuando aludimos a un hecho verdadero, hemos de reforzarlo con la explicación de que ocurrió realmente, que es un hecho histórico.
[1] Película americana de 1970, basada en el best- seller del mismo título de Erich Segal. Director Arthur Hiller. Protagonistas: Ali MacGraw y Ryan O´Neal
[2] Película musical americana de 1961, dirigida por Robert Wise y Jerome Robbins. Música de Leonard Bernstein. Protagonizada por Natalie Wood y Richard Beyner
PLAZA DE GUIPUZCOA
Hemos tratado con demasiada benevolencia “la pichula” de Vargas Llosa. Dirás que soy muy drástica, pero te aseguro que, solo por llamar “pichula” a su pene, yo le hubiera quitado el Nobel.
Yo he leído los libros de Azorín muchas veces; yo he descubierto que debajo de sus libros hay una filosofía sistemática, ordenada, presta a dar certeza a sus lectores. He, me repito cada vez que leo sus gozosos libros, visto que la imaginación, a la que hoy llaman "inconsciente", trabaja mucho más de lo que… ¿diré "imaginamos"?
Antonio Fornés se licenció en Filosofía y en Humanidades por la Universidad Ramon Llull de Barcelona. También se diplomó en Ciencias Religiosas y completó tres másters, entre ellos el de Edición de la Universidad Pompeu Fabra. Es autor del libro Las preguntas son respuestas, y sigue atreviéndose a reflexionar con esta nueva obra mientras prepara su doctorado en Filosofía, una tesis sobre el pensador francés del siglo XVIII Joseph de Maistre.
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Hasta el día 30 de abril
El Museo del Romanticismo celebra el mes dedicado al libro exponiendo la levita que perteneció al escritor y periodista Mariano José de Larra. Abril es el mes del libro y un año más el Museo del Romanticismo lo celebra con distintas actividades especiales, entre ellas un particular homenaje al emblemático escritor y periodista Mariano José de Larra.
GONZALO TORRENTE BALLESTER
Tal como el propio Torrente Ballester asume en Los cuadernos de un vate vago (Plaza & Janes, Barcelona, 1984; se cita por esa edición), la idea general de La saga/fuga de J.B. (1972; Destino, Barcelona, sexta edición, 1991; se cita por esta edición) se arraiga, en principio, en su “deseo de escaparme del realismo mostrenco en que he caído” (p. 79), en clara referencia a la trilogía Los gozos y las sombras (El señor llega, 1959; Donde da la vuelta el aire, 1960; La Pascua triste, 1962).
SALÓN DE LECTURA
Han sido muchos los libros recibidos durante el pasado año de autores y editoriales, a los que agradezco la deferencia por su envío y ahora compenso, aunque sea de manera sucinta, con el correspondiente comentario.
"Mas cuanto el mal está más encumbrado", dice un verso de nuestro Acuña, y el mundo más confunde la incoherencia con la imaginación y la tolerancia con el desdén, tanto más los científicos deberían estudiar historia, hontanar no sólo de experiencias, sino también de verdades, que se distinguen de las experiencias porque no están atadas al mundo, porque no dependen de condiciones contingentes, con lo que quiero decir de los caprichos de unos cuantos con el poder suficiente para tornar asombradizo al que nunca había sabido qué es la incertidumbre.
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