Las recientes declaraciones del ex Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre la preocupación del Papa Benedicto XVI porque “el diablo quiere destruir España”; la afirmación del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, de que “el demonio existe en plena pandemia intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas”, y la acusación por parte de José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, de que Bill Gates y George Soros forman parte de una conspiración satánica, demuestran que en 2020 Satán y el satanismo están más de actualidad que nunca.