17/09/2024@11:11:00
Suele representarse a don Quijote embrazando una rodela de acero (aunque bien pudo ser de cuero o madera). Es así durante la mayor parte del Quijote de 1605, pero en las primeras líneas de la novela leemos que Alonso Quijano disponía de una «adarga antigua» (se hacían de cuero) con la que afrontará sus primeras aventuras. Sin que se nos informe del motivo para la sustitución, nuestro hidalgo, ya acompañado de Sancho Panza, sale de nuevo de su casa llevando «una rodela que pidió prestada a un su amigo» (dQ1-7).