Editorial Planeta, 2020
Estamos ante un denso volumen de 551 páginas, que merece una lectura pormenorizada, y un conocimiento ciertamente amplio sobre La Biblia, aunque en este caso se refiere al Antiguo Testamento, y unas pequeñas pincelas del Nuevo Testamento. El estilo del autor es claramente desenfadado y muy próximo a cualquier tipo de lector, incluyendo algún chascarrillo.