Hermida ed., Madrid, 2020
Con este volumen concluye la obra de este científico y escritor que, sin proponerse elaborar una obra destinada al pensamiento crítico ni, por extensión, a la paradoja o a la ironía, ha conseguido establecer las bases de una obra perdurable precisamente por su calidad en el pensamiento crítico –donde distintos estamentos y en ocasiones nombres relevantes son expuestos al bisturí diseccionador de la inteligencia alusiva y penetrante del autor. Al tiempo, cabe decir, Lichtenberg, consigue un texto cuajado de ironía, de veracidad en el sentido más explícito de aquella realidad social en la que le tocó vivir, casi con precisión numérica, la segunda mitad del siglo XVIII.
Ed. Hermida, Madrid, 2020
Hablar de la obra de Pessoa y utilizar el adjetivo completo para referirse a ella es correr un riesgo perfectamente evitable a sabiendas del famoso baúl (o baúles) de inacabable contenido, por revisar. Diríase, incluso, que uno de los atractivos que alimentan su precisa e iluminadora prosa es la condición de infinitud, y ahora ya no tanto en la cantidad, sino en la multiplicidad de los significados que de ella –casi de cualquier fragmento, por corto que éste fuere- se pueden derivar. Para un lector atento, creo que se puede sostener que esa aura de múltiple, de rica perspectiva es lo que atrae y atraerá a todo aquel que se acerque al contenido –exterior, pero, sobre todo interior- que su literatura posee. “Mi gran melancolía es de nada, es nada” Y ahí radica un todo inabarcable.
Hermida eds., Madrid, 2019
Quien haya seguido con un cierta fidelidad la obra de Cioran –y circunstancias- traducida en España, recordará aquella entrevista personal a propósito de las numerosas cartas recibidas –sobre todo de jóvenes- para ver justificada su decisión hacia el suicidio. Entrevistado acerca de ello vino a decir: bueno; yo, desde luego, no tengo ninguna intención real de ser tan expeditivo con mi vida. Y así se había de cumplir, prolongándose ésta hasta el deterioro final.
Hermida eds, Madrid, 2019
La palabra, al final, es quien, lógicamente, ha de venir a definir al escritor. Se diría incluso que es su ‘representación’ en la literatura, su propio interior, y, en tal sentido, la obra del autor es-será su legado para la cultura; incluso su definición ontológica. Recuérdese el ser-lenguaje-tiempo como referente hermenéutico.
Hermida editores, Madrid, 2018
El pensamiento filosófico acaso obtenga su mayor virtud, sus mejores frutos, atendiendo al contraste, a la dialéctica en la medida en que una certeza contrastada se acuña de un valor añadido. Tal es el caso de Shestov, un autor no muy difundido entre nosotros pero que aporta un lenguaje denso y claro, analítico e intuitivo a un tiempo para desvelar argumentos con el marchamo de eso que Zubiri reclamaba como principio simple de la intelección (sin el aparato retórico que, según él, aportaba Kant) como ejercicio razonador: “La intelección humana –escribe el pensador vasco- es la mera actualización de la realidad en la inteligencia sentiente” Inteligencia sentiente, un argumento subjetivo importante.
Hermida eds., Madrid, 2017
El hombre sencillo -el que observa y guarda con celo en el apartado de sus sentimientos, el que actúa movido por la prudencia o la desconfianza, el que sabe que en los signos externos (ya residan en la naturaleza o en el interior del hombre) radica el fundamento de la imaginación, a buen seguro que guarda para el momento propicio su forma de contar, su necesidad de buscar armonía en aquello que se le ha dado como realidad, más que no será tal del todo hasta que lo haya ordenado a su modo.
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Hermida ed., Madrid, 2020
He aquí un hombre breve en vida (murió cuando aún no contaba los treinta años) pero, acaso por ello (consciente desde un primer momento de su grave enfermedad) lúcido, crítico y extraordinariamente original en su pensamiento que no es sino su poesía.
Hermida eds., Madrid, 2020
Esta obra primeriza de Cioran es un buen preludio de la obra de un autor que tanta repercusión había de alcanzar en las generaciones posteriores de jóvenes, impulsada, mucho me temo, por la sed reivindicativa que distinguió el comportamiento social en todo el mundo en torno a los años sesenta del pasado siglo: libertad para exigir, riesgo en las propuestas, osadía en las formulaciones más o menos espiritualizadas o lindando una cierta moral.
Hermida editores., Madrid, 2019
Una vez más tenemos ante nosotros como lectores, como saboreadores de hermosos y enigmáticos secretos del alma humana, un largo exordio del hombre analizado por dentro: con mesura –a veces con exageración crítica, como es el caso que atañe a la figura de los curas-, con un muy didáctico sentido del humor, con heterodoxo rigor.
Hermida, Madrid, 2019
En ocasiones diríase que no es tanto, en el escritor, cómo lo dice, sino ese rasgo expresivo que aparece en un párrafo o unas líneas sin una aparente voluntad específica pero que, por el grado introspectivo que suscitan hacia el personaje que las dice o piensa, invitan, incitan al lector atento a continuar sin demora en la degustación, en la participación del texto que se le ofrece.
Hermida eds., Madrid, 2018
“Todo estado del alma tiene su propio signo y expresión, igual que la inocencia, a la que nunca alcanza la culpa; ahí veis lo difícil que es parecer original sin serlo” Este texto, breve como buena parte de la obra que le ha hecho famoso no solo entre los lectores, digamos, comunes, sino entre grandes escritores, desde Mann a Nietzsche, desde Canetti a Cioran, responde, curiosamente, a la inteligencia de un científico que, entre sus aficiones, había adoptado la tarea de confeccionar un almanaque al que añadía, a modo de consideraciones ético-morales, reflexiones que, en clave irónica –él, que cultivó el sentido del humor- equivalían, en ocasiones, a una especie de máximas de uso y siempre, desde luego, a brillantes críticas de lo tenido como real en actitudes y comportamientos.
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