En “El beso del canguro”, la escritora asturiana y del mundo Eugenia Rico recupera la figura de Lazarillo. Si áquel picaruelo que con sus mañas sobrevivía en la España del siglo XVI, nuestro nuevo pícaro sobrevive en la España de la depresión producida por la crisis del ladrillo pero, también de la crisis de principios. La autora ha sabido estar a la altura y ha escrito un libro lleno de sentimiento y de optimismo pese a la adversidad.