Después de pasar seis meses pergeñando la novela histórica “La Voz y la Espada”, ambientada en 1700 en Versalles, sobre las aventuras, amoríos y venganzas de la famosa e infame cantante y espadachina bisexual Julia d’Aubigny, conocida por sus admiradores como “La Maupin”, y por el jefe de la policía de París como “la Peste”, creía que, al ponerle punto y final, ya lo sabía todo sobre esa mujer, y no guardaba más misterios. «Por fin», pensé con alivio y nostalgia, «ya puedo devolverte a la biblioteca de historias rocambolescas de la Historia, a la vitrina con el rótulo: “Historias silenciadas para adultos”, y darle doble vuelta a la llave».