Dentro del complejo mundo de la edición en lengua castellana, las editoriales independientes suponen una apuesta por la calidad literaria y la experimentación. A menudo con estructuras pequeñas, sedes periféricas y minuciosidad artesanal, estas editoriales se embarcan en descubrir nuevos talentos y nuevas formas de escribir, al tiempo que se esfuerzan por estar presentes en los escaparates de las librerías nacionales e internacionales.