El volumen, traducido por Carmen Gauger, incluye cartas y pasajes inéditos
27/10/2015@09:13:53
Franz Kafka conoció a la periodista Milena Jesenska, en abril de 1920, durante un viaje a Praga. Se hallaba en un café en compañía de unos amigos comunes. Durante la conversación, Milena le propuso traducir al checo dos de sus relatos. Así empezó su relación. Milena, mujer muy culta y de vivo temperamento, vivía en la Viena postimperial con su “matrimonio en lenta disolución”; Kafka lo hacía en Praga. Sus encuentros sólo podían ser esporádicos. Las cartas ayudaron a superar la separación y se convirtieron en documentos de una pasión que fue creciendo a lo largo del tiempo que duró.