01/04/2015@21:05:13
A veces, nuestra casa es nuestro propio cuerpo, un lugar perfecto en el que derramar recuerdos como gotas de lluvia, o quizá, donde soñar para acertar con el pasado. Efímero e imposible el deseo de construir el mundo a través de un poema. Heroica y majestuosa la posibilidad de hacerlo.