Editorial Muñeca Infinita
La lectura de "Vestido negro y collar de perlas", me ha producido el dulce placer de su contenido narrativo, que me exige el compromiso por la altura de su sentimiento expresivo. Nobleza literaria obliga a ello, pues la rica expresión del epílogo de Sarah Weinan se puede considerar un interesante regalo para el lector por la confirmación expresiva que hacen de esta obra revestida de un anhelo, detrás del cual se descubre la historia de amor de una expresiva agitación de feminidad palpitante y emotiva. La delicadeza del adulterio por parte de la protagonista de la historia. No para justificar el deseo sino para confirmar la actitud erótica como necesidad vital en la pareja por encima de las condiciones sociales frente a la realidad y el deseo de ser yo y mis circunstancias.