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Ángel Villazón Trabanco

19/11/2024@11:11:00

Publicamos el relato del escritor hispano-mexicano Ángel Villazón "El súcubo Bassael".

Les voy a contar una historia.

Una historia verdadera.

Una historia de sierras y cordilleras.

Les voy a contar la historia de la sierra de Gredos.

Les voy a contar la historia de Cuevas del Valle.

Les voy a contar la historia de aguas cristalinas y limpias.

Les voy a contar la historia de sus fuentes, manantiales, ríos y riachuelos.

RELATO

Cuando Izzeldin se despertó, solo recordaba el ruido aterrador de las bombas, de las ametralladoras, los aviones de combate en sus vuelos rasantes amedrentantes, y la gente tratando de huir desesperadamente hacia todas partes.

Publicamos un nuevo relato del escritor hispano-mexicano Ángel Villazón, su título "Las entrañas de la tierra"

Publicamos el relato "La venganza de la señora", de nuestro colaborador hispano-mexicano Ángel Villazón Trabanco.

Publicamos el relato de nuestro colaborador hispano-mexicano Ángel Villazón "El alquimista".

Publicamos el cuento "La mirada de la sierra" de nuestro colaborador Ángel Villazón

Publicamos el relato "El auténtico eclesiástico" de escritor Ángel Villazón Trabanco.

Los equipos de rescate encontraron un bulto que se movía entre los escombros. Acudieron hasta donde estaba y encontraron un niño de unos tres años. Lo recogieron y lo llevaron con rapidez a un hospital que todavía estaba operativo parcialmente.

Corría el año litúrgico de 1059 en Bryggia.

Publicamos un nuevo relato del escritor hispano-mexicano Ángel Villazón Trabanco titulado "El pájaro".

Publicamos el relato "El flagelante y un mercader", del escritor hispano mexicano Ángel Villazón Trabanco.

Publicamos un nuevo relato de nuestro colaborador Ángel Villazón "El buscador gallego".

Publicamos el relato "Los Pescadores de la Sierra", de escritor Ángel Villazón Trabanco.

Cuando él entró, las brujas quedaron horrorizadas y estupefactas al verlo. Se hizo un silencio total en la cueva. Su figura quedó iluminada por una de las antorchas que habían colocado a la entrada y que proyectaba su sombra sobre las rocas, aumentando su efecto grotesco. Su caminar era lento, su posición encorvada, sus brazos le colgaban del cuerpo inclinado, arrastraba los pies, y en su espalda, casi horizontal, llevaba un pollo vivo con sus patas atadas, que aleteaba de vez en cuando. Las brujas que estaban encendiendo el fuego para preparar el bebedizo, se levantaron y quedaron de pie inmóviles.