Creo que resulta oportuno resaltar aquí el comentario que el autor pone como -a modo de corolario teórico- a esta obra a fin de entender su trabajo, al tiempo que su punto de vista estético: “El papel de los museos en relación con las obras de arte es tan importante que nos cuesta pensar que no existen ni existieron nunca allá donde la civilización de la Europa moderna es o fue desconocida, y que existen en nuestro entorno desde hace menos de dos siglos. El siglo XIX vivió de ellos; nosotros vivimos de ellos todavía y olvidamos que han impuesto al espectador una relación totalmente nueva con la obra de arte. Han contribuido a liberar de su función a las obras de arte que reúnen, a metamorfosear en cuadros incluso a los retratos”.