Parece que la Puri y la Vani, con eso de la jubilación, se han vuelto más marchosas que la abuela rockera. Nos lo cuenta Azucena del Valle, que no hace honor a su apellido, en "¡Gritar de alegría!" y quiere ir a ver a The Boss a Alemania. A régimen no se pondrá, pero seguro que bailará, más que en las fiestas de su pueblo, como una peonza en el Olimpiastadion de Berlín y quemará toda la grasa que se desayuna cuando toma chocolate con churros. Pasa de los viajes para jubilatas y a bailar allende de nuestras fronteras.
Siruela, Madrid, 2021
Este librito de reducidas dimensiones y yo diría de discretas pretensiones, es, a la vez, tan sincero y cordial en la transmisión de sus sentimientos (también de su pensamiento interiorizado) que fácilmente se define por sí solo con seguir el hilo de algunos de sus párrafos, envueltos en palabras de fácil asimilación (donde no por ello está ausente la duda; o más que la duda, la no pretensión de firme aseveración) Su discurrir es lineal pero, al tiempo, lleno de emociones, unas veces expresas y otras intuidas gracias a una cierta ingenuidad-sencillez del lenguaje:
Muchas fueron las consecuencias que para la población tuvo el decreto de estado de alarma, pero pocas tan incisivas y revolucionarias como el abandono total de la inconsciencia con la que se había vivido hasta entonces.
Cuando el cáncer se le cruzó en la vida a Begoña Huertas sintió que la enfermedad la desconcertó profundamente. “Me tuve que enfrentar a un problema de identidad por tener cáncer, que hasta ahora no había tenido. Pasé a ser una persona diferente a lo que había sido hasta ese momento y apenas me reconocía”, confiesa la escritora gijonesa en la entrevista que mantuvimos a raíz de la publicación de su novela autobiográfica “El desconcierto”, que publica la editorial :Rata_. \n
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Crítica, Barcelona, 2024
La palabra Grecia como rememoración equivale a sosiego comprensivo, a cultura de la distinción, a un si es no es de dependencia aceptada como signo de soledad y Destino. En fin, Grecia como un bien.
No me cabe duda que hemos entrado en una nueva era trazada, en lo vital, por la acuciante conservación —si no urge ya una “restauración”— del planeta, mientras que en lo político impera la Globalización y su más transformador motor: la digitalización o robotización de nuestro sistema productivo y, desde luego, de nuestra intimidad.
Publicamos dos nuevos microrrelatos del escritor canario Javier Delgado.
“Una novela nunca es tan caótica como la vida”
Hay una isla, un país, en la zona más septentrional del Océano Atlántico, cercano a Groenlandia y al Círculo Polar Artículo. Sus noches invernales son largas, las veraniegas, cortas. Y siempre hace frío. Para sacudírselo de encima, no les queda más remedio que permanecer cerca de las chimeneas de sus casas para subsistir en el país del hielo. Ahí, en esas noches, siguen leyendo sagas medievales en un idioma difícil y de pronunciación dura.
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