Recordando a la superagente Balcells en el quinto aniversario de su muerte
15/09/2020@08:24:18
En una entrevista de hace casi tres lustros, la agente literaria Carmen Balcells (Santa Fe, Lérida, 9 de Agosto de 1930 - Barcelona, 20 de Septiembre de 2015) aseguraba que la vida se renovaba para ella cada uno de octubre. “Una costumbre colegial”(…)“Es un tiempo en que se vuelve a poner todo en orden” (la cursiva es mía). Exagerada como era -según descripción de su nieta, Laura Palomares Güells- puede que escogiera morirse antes de esa fecha simbólica para no renovar nada que no pudiera o no deseara concluir. No le gustaba dejar tareas a la mitad y horas antes de abandonar el mundo, mantuvo con Miquel Palomares -su hijo- una conversación exhaustiva sobre el estado de su hacienda; una causalidad que podría haber novelado García Márquez y que causó que Palomares se situara al frente de la nave que ni él ni su madre imaginaron que gobernaría. “Sí, me encontré, de un día para otro, en la empresa que nunca pensé comandar”. Le acompañan, desde entonces, rostros de siempre y algunos nuevos, como el de Laura en el departamento de derechos de traducción.